Tadej Pogacar se muestra modesto y habla de suerte
Las palabras de Tadej Pogacar
Tadej Pogacar terminó séptimo en la quinta etapa del Tour de Francia (Lille-Arenberg) tras 157 km y 11 tramos adoquinados, un homenaje a la París-Roubaix.
Fue un día en el que se lanzó una escapada de seis corredores justo después de la salida, y los hombres de la clasificación se defendieron en el pelotón mientras esperaban la difícil segunda parte de la carrera.
En el kilómetro 80 llegó el primer tramo adoquinado y la etapa se puso en marcha. Pogacar supo mantenerse en la parte delantera del pelotón, evitando las numerosas caídas que, junto con los pinchazos y los problemas mecánicos, marcaron la jornada.
A falta de 20 kilómetros, el esloveno atacó junto a Jasper Stuyven (Trek-Segafredo). El dúo se separó del pelotón y fue ganando terreno a los hombres de la escapada, sin que sus perseguidores pudieran recortar la distancia.
La victoria de etapa se jugó en el sprint final entre los escapados del día, con Simon Clarke (Israel-Premier Tech) sacando lo mejor de todos.
El líder del UAE Team Emirates terminó en séptimo lugar, perdiendo una posición en la clasificación general pero ganando preciosos segundos sobre todos sus rivales directos.
«Tenía miedo de todos los peligros que podían ocurrir hoy y he tenido suerte en una etapa con muchos escollos. El equipo me apoyó bien en la primera parte, antes de los tramos adoquinados, luego sólo traté de dar lo mejor de mí siguiendo a Stuvyen y dando lo mejor de mí. Fue un día en el que nos propusimos mantenernos seguros y defendernos, también logré ganar algo, así que sólo puedo ser positivo al respecto», comentó Pogacar.