El Inter pierde, dos acaban en la parrilla
Edin Dzeko y Joaquìn Correa acaban en el banquillo.
Muy bien, fue un amistoso. De acuerdo, todavía estamos hablando de fútbol de julio -ni siquiera de agosto-, pero perder nunca es un placer. Ni siquiera, o quizás más, cuando el gol de la derrota llega en el desarrollo de un tiro libre en el minuto 90. Los aficionados nerazzurri se preguntan por la actuación de su equipo en Lens, donde el conjunto local se impuso a los subcampeones de Italia con un gol de Openda en el último minuto.
Tal vez fuera la frustración por el fracaso de la llegada de Paulo Dybala, o la rabia por haber visto cómo se les escapaba el acuerdo con el Bremer, pero lo cierto es que los aficionados de la Beneamata no se lo tomaron bien en las redes sociales. Sobre todo, señalaron a dos culpables: Edin Dzeko y Joaquìn Correa.
El bosnio, apreciado durante toda la temporada pasada, se ha visto literalmente sumergido en las críticas: se le acusa de lentitud, falta de voluntad e incluso de poco apego a la camiseta. Este último, atormentado por las lesiones la pasada temporada, parece haberse quedado sin crédito. La afición nerazzurra, con pocas excepciones, clama por deshacerse de ambos.