El PSG triunfa, pero Gianluigi Donnarumma da emoción
El ex guardameta del AC Milan se mantiene limpio, pero no convence del todo.
El PSG de las estrellas -y el mercado aún no ha terminado- recogió su primer trofeo de la temporada al aplastar al Nantes en la final de la Supercopa de Francia: 4-0 el resultado final, con dos goles de Neymar y los de Messi y Sergio Ramos.
Por fin, la Pulga y el brasileño parecen haber vuelto a los niveles que admiraban cuando se asociaron en Barcelona: un gol cada uno en la primera parte y el partido controlado. Si Sergio Ramos (autor del tercer gol) entonces todo es demasiado fácil.
Gianluigi Donnarumma, por su parte, tuvo un partido de dos caras: realizó una extraordinaria parada a una volea de Blas con la zurda cuando el marcador aún estaba 0-0. Después de eso, el guardameta azzurro no participó mucho, pero aun así encontró la manera de recibir las críticas de muchos aficionados parisinos en las redes sociales. ¿La razón? El constante descuido cuando se le pide que juegue el balón con los pies.
En Twitter, con el partido ya congelado, ha habido varios comentarios de aficionados parisinos que se preguntan cómo es posible tener escalofríos cada vez que el portero es llamado a iniciar la acción desde atrás. O, más sencillamente, cuando tiene que devolver el balón. Más de un aficionado asegura que el «síndrome Benzema» -nadie ha olvidado el clamoroso error en el partido de octavos de final de la Liga de Campeones en el Bernabéu- sigue desplegando sus efectos.