Sofia Goggia, un monólogo que emocionó a todos
Sofia Goggia, un monólogo que emocionó a todos
El monólogo de la campeona olímpica de esquí Sofía Goggia, emitido en «Le Iene», emocionó a todos y fue muy emotivo.
«Si de niña me hubieran preguntado qué quería ser de mayor, habría respondido: campeona de esquí», dijo la bergamasca, campeona del mundo. Me los puse en los pies por primera vez cuando tenía cuatro años, y por primera vez me sentí bien en algo.
Nicola, mi primer profesor, comprendió enseguida que aquellas dos tablas de madera podían llevarme lejos. Empezamos en una pequeña estación de esquí de los Alpes Orobios, pocas pistas, recorridos cortos, telesillas interminables. Se necesitan muchas cosas para triunfar, y nosotros, en aquel momento, pensábamos que no teníamos ninguna. Luego me di cuenta de que, en realidad, lo teníamos todo.
Teníamos una visión, un sueño. Y un sueño, en una sociedad que ya no quiere que sueñes, puede hacer una revolución. Pero el sueño no basta: para perseguirlo hay que tener algo más, valor. Es el coraje lo que te hace correr ese riesgo. Es como en los esquís: para hacer un giro perfecto, tienes que lanzar tu cuerpo hacia la pendiente máxima, hacia el vacío. Y para lanzarte al vacío necesitas valor.
En el vacío descubres que el coraje tiene otra cara, el miedo. No debes aplastar el miedo, eliminarlo, porque si eliminas el miedo no eres valiente, sólo eres temerario, y te harás daño. Debes tener el valor de tener miedo, de abrazarlo, de sentirlo en cada fibra de tu cuerpo, y él también te ayudará a alcanzar tu objetivo.
No tengo mucho que enseñarte, pero sí esto: el coraje, que a veces nos falta, es todo lo que necesitamos. El coraje es lo que me ha llevado a ser lo que soy.
Sed valientes.