Wimbledon: Novak Djokovic en acero, Jannik Sinner eliminado en semifinales
Wimbledon: Novak Djokovic de acero, Jannik Sinner eliminado en semifinales
Nada que hacer para Jannik Sinner: un gran Novak Djokovic confirmó su solidez al imponerse en tres sets al tirolés del sur y clasificarse para la final de Wimbledon por novena vez en su carrera (siete ganadas).
Nole se impuso tras dos horas y 50 minutos de partido con parciales de 6-3, 6-4 y 7-6. Djokovic no desmereció, pero falló en los momentos clave del partido: y en el tie-break del tercero Nole confirmó su fortaleza mental al adjudicarse la final. Djokovic espera ahora en la final al ganador del partido entre Alcaraz y Medvedev, con Roger Federer en su punto de mira con ocho victorias en su haber.
Tras no aprovechar dos puntos de ruptura en el primer juego, el sudtirolés perdió inmediatamente su juego de servicio en el segundo, siendo quebrado por Djokovic, que aprovechó dos errores de derecha del deportista de San Cándido. Djokovic entró entonces en el partido, consolidando su saque, pero ya no fue capaz de inquietar a Nole en los breaks, que se adjudicó el primer set por 6-3.
Fatal en el segundo set para el jugador del Tirol del Sur fue un break en el tercer juego por parte de Nole. El «Azzurro», claramente crecido en comparación con el primer set, lo intentó todo para tratar de doblegar al serbio, pero el ex número uno del mundo, aunque tuvo más dificultades para responder, logró resistir, aprovechando algunos golpes demasiado gratuitos del deportista de San Cándido.
El tercer set fue muy equilibrado, sobre todo en comparación con el primero Sinner subió su nivel y empezó a jugar con más confianza. El primer set estuvo dominado por sus saques, y arriesgó en el tercer juego cuando salvó tres puntos de break y se anotó cinco seguidos. Pero Nole è se mostró férreo con el saque y no tuvo dudas.
Escalofríos en el décimo juego: Jannik Sinner, 5-4 arriba, dispuso de dos bolas de set para ponerse por delante y reabrir el partido, pero Djokovic confirmó su fortaleza mental anulando ambas y manteniendo el saque.
El set se decidió en el tie-break: Djokovic volvió a mostrarse implacable y se impuso por 7-4, ganando la 35ª final de Slam de su carrera.