Carlos Sainz se desinfla: «Somos séptimos, es un dolor
Los decepcionantes resultados del Cavallino no son casualidad.
Carlos Sainz, octavo en el Gran Premio de Hungría, acabó con las esperanzas de los aficionados de Ferrari. El español, que sólo pudo seguir a su compañero Charles Leclerc en séptima posición en la meta, dejó claro que el SF-23 rinde a su nivel actual. Y a pesar de los desarrollos en curso, algunos problemas siguen sin resolverse.
"Creo que terminamos la carrera exactamente donde estamos», admitió Sainz a 'Sky Sport' en palabras muy contundentes. Como en Silverstone, estamos en séptima u octava posición. Tenemos que mirar bien los datos, porque nuestros rivales están desarrollando mucho sus coches. McLaren y Mercedes han puesto en pista un ritmo de carrera muy superior al nuestro, y ya lo hemos visto en el pasado".
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"Cuando estamos en carrera y tenemos que lidiar con stints más largos con neumáticos duros nos cuesta. Tenemos que mejorar en este aspecto», añadió Sainz. «Estamos desarrollando bien el coche este año, pero está claro que tiene algunos problemas que no podemos corregir con la velocidad que nos gustaría. Pero cuando llegamos a estos circuitos con curvas más largas, sufrimos más en términos de equilibrio. También sufrimos por el calor y el ritmo de carrera. Es un sufrimiento.
También había esperanzas en vísperas de la carrera que se desvanecieron cuando llegó el domingo. El hecho de que ésta fuera una pista amable para nuestro Ferrari era lo que todos esperábamos. Sin embargo, está claro que al final no ha sido así, y ahora tenemos que entender por qué. Quizá en Spa tengamos que presentarnos con una filosofía diferente, para ver si así podemos mejorar el rendimiento», prometió Sainz.