Un top ten de polémicas entre fans y saca a relucir a Jannik Sinner
Una polémica entre los diez mejores fans saca a relucir a Jannik Sinner
En el mundo del deporte, especialmente en el tenis, es frustrante no ser el favorito del público. Novak Djokovic, que ha sido número 1 del mundo más veces que nadie, siempre ha sufrido la mayor popularidad y cariño de los aficionados al tenis por Roger Federer y Rafael Nadal y se ha esforzado por hacerse querer, consiguiéndolo sólo en parte.
Ahora hay otro tenista del top ten que, más que no ser querido, se siente ignorado y poco conocido por la gente a pesar de ser actualmente el número 7 del mundo, ya sea porque es ruso, perteneciente por tanto al país que atacó aUcrania y, por lo tanto, aunque obviamente no tiene la culpa directa, è visto como humo a los ojos del mundo del tenis, ya sea porque no tiene un juego que le distinga especialmente de los demás y también porque en la pista no es especialmente simpático: Andrey Rublev.
El moscovita de 25 años participó en el podcast de Tennis Weekly haciendo unas declaraciones, digamos, un tanto altaneras, recogidas por Corriere dello Sport, dirigidas a los aficionados y tirando de algunos de sus colegas, entre ellos Jannik Sinner: "No sé cómo es posible pero la gente todavía me llama Zverev, Sinner, Shapovalov o Tsitsipas. Casi todos. Al menos cuando estaba entre los 50 primeros y la gente me confundía con Zverev, no había nada de malo en ello, porque él y Tsitsipas eran más famosos. Pero ahora estoy séptimo en la clasificación mundial», subraya Andrey Rublev, «la gente me sigue confundiendo con ellos, nada ha cambiado».
Quizá en lugar de sacar a relucir a tenistas como Shapovalov o Sinner, que también está clasificado justo detrás de él y, por tanto, no es un completo desconocido, Rublev debería empezar a hacerse preguntas sobre la forma en que se presenta en la pista y quizá convertirse en un tenista con un juego algo más brillante que el aburrido boom-bum que le caracteriza actualmente. De ese modo ganaría algo más de simpatía y alguien que se acuerde de él…