Federico Chiesa, la Juventus tiene miedo
El futuro de Federico Chiesa
La Juventus se enfrenta a una delicada cuestión sobre el futuro de Federico Chiesa.
Según informa Sportmediaset, el contrato del jugador, que expira en 2025, preocupa mucho a los dirigentes bianconeri. Sin una renovación inmediata, el ex jugador de la Fiorentina se encontraría a sólo un año de la expiración de su contrato el próximo mes de junio, lo que causaría un importante perjuicio económico a la Vieja Señora. Para evitar una situación tan comprometida, la directiva de la Juventus baraja la opción de ofrecer a Chiesa una breve prolongación de contrato para preservar su valor de mercado y evitar un traspaso traumático en el próximo verano. Sin embargo, una prórroga de varios años es poco probable, dados los elevados salarios que exige el talentoso centrocampista. Actualmente, Chiesa percibe un salario anual de unos 5 millones de euros. La responsabilidad de afrontar esta complicada negociación recaerá principalmente sobre los hombros del director deportivo Fabio Paratici en los próximos meses.
Fin de mercado chispeante para la Roma, que tras el golpe de Romelu Lukaku en ataque quiere renovar la batería de exteriores a disposición de José Mourinho. Según rumores recogidos por Tuttosport, ante la posible salida de Spinazzola rumbo a Manchester, los giallorossi han puesto sus ojos en el lateral de la Juventus Filip Kostic por recomendación de The Special One. El jugador serbio, que la temporada pasada se dio a conocer en Turín con 37 partidos en la Serie A, incluidos tres goles y ocho asistencias, ha descendido en el escalafón de Massimiliano Allegri, hasta el punto de que aún no ha debutado en liga.
En su lugar, el técnico toscano prefiere actualmente a Cambiaso y a Iling, y el ex jugador del Eintracht de Fráncfort ha empezado a pensar en un posible traspaso. Además de los Capitolini, varios clubes de la Premier League y de la Bundesliga andan tras sus pasos. La Juventus ha fijado el precio de la ficha en unos 15 millones de euros y por ahora se muestra más bien fría a la fórmula propuesta por la Roma de una cesión con derecho de rescate, también porque no quiere reforzar a un competidor directo a la zona Champions.