Campeonatos de Europa, Italvolley quiere la final
Europeos, Italvolley quiere la final
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Cansancio, mucho. Horas de sueño, pocas. Pero lo importante es que los chicos se recuperen», asegura Fefè De Giorgi a la espera de la semifinal del Europeo de voleibol contra Francia. Se está convirtiendo en un clásico con los primos franceses, sobre todo desde que el ex campeón italiano Andrea Giani ocupó el banquillo galo. Con Fefè se conocen bien, ya que ganaron juntos tres títulos de la Copa del Mundo, del '90 al '98", pero ya sería hora de verse las caras en la final" bromea el seleccionador de Italia, que perdió ante su colega y amigo en la Nations League de Bolonia, pero ganó en los cuartos de final del Mundial que luego vio a los Azzurri conquistar el título. Lo volverá a intentar mañana en Roma, en un PalaEur abarrotado.
Pero la rivalidad nunca cambiará la relación entre los dos entrenadores. En la sala de prensa bromean, se abrazan, recuerdan el pasado, aunque De Giorgi no pierde la oportunidad de señalar que Francia ha descansado un día más que Italia. Lo hace con una sonrisa, sin polémicas, subrayando sin embargo el escollo adicional de una semifinal ya de por sí complicada contra Francia. Y a los que le preguntan cómo les ganaron los chicos de Giani, responde analíticamente.
Son muy técnicos. No tienen debilidades particulares, hay que estar ahí y tener predisposición para las acciones largas y sufridas porque estarán ahí», explica De Giorgi. »Saben cómo jugarles y los buscarán, así que necesitaremos mentalidad y actitud. Tendremos que ser pacientes y no cambiar tanto. Cuando llegas a este punto es importante hacer las cosas que sabes hacer bien". En resumen, las consignas siguen siendo: sencillez y humildad. Características que se vieron en la batalla contra Holanda que terminó en el quinto set.
Fue uno de esos partidos en los que no sólo se saca a relucir el aspecto técnico, y eso estuvo bien», prosiguió el seleccionador italiano, «mis chicos fueron guerreros. Querrán volver a ver el mismo espíritu con Francia para ganar su segunda final europea consecutiva, después de la que ganaron en 2021, cuando acababa de empezar el nuevo curso de la Fefé (atrás quedaba la decepción de los Juegos Olímpicos de Tokio). "En poco tiempo hemos creado un ambiente donde está el talento de los jóvenes, pero también su gran voluntad. Se ve que estos jóvenes se llevan bien y ahora debemos seguir siendo humildes y conscientes de nuestras cualidades», concluye De Giorgi. Y quien intente sacar a colación la presión de tener que volver a ganar en Roma como defensores del título, encuentra preparada la respuesta de Giannelli.
"Si las cosas se hacen bien, la presión no se siente», afirma el capitán azzurro. «No tenemos ese afán o frenesí por defender el título. Nos interesa honrar la camiseta con todo lo nuestro". El primer objetivo de la Eurocopa en casa, entretanto, era llegar a Roma, y la selección lo consiguió. Ay del pasado. Volver como defensores del título es sin duda fantástico, pero las victorias son el pasado, ahora sólo hay que pensar en el presente y mantener la concentración. Y el presente dice que mañana a las 21:00 horas Italia se jugará el pase a la final ante su público, conocedor ya del rival al que podría enfrentarse, con Eslovenia y Polonia luchando en la otra semifinal.
