Matteo Arnaldi tras la estela de Jannik Sinner y otros
Matteo Arnaldi tras la estela de Jannik Sinner y otros: sus palabras
Entrevistado por el Corriere della Sera, Matteo Arnaldi habló de su meteórico ascenso: "En dos años pasé del nº 900 al nº 50, creciendo mucho. Todo vino junto, dando los pasos adecuados, con mi sincronización, mi equipo, trabajando bien. Y aquí estoy".
La tríada Sinner-Berrettini-Musetti ha permitido a Arnaldi crecer en paz y tranquilidad, lejos de los focos: "Siempre he ido a mi aire, nunca me he preocupado tanto por los demás. Ciertamente, como número 150 del mundo, ver a italianos subir en la clasificación es bueno, en el sentido de que te inspira, te hace pensar: bueno, entonces yo también puedo hacerlo. Con Passaro, Cobolli, Gigante y todos los demás, siempre nos empujábamos unos a otros. Así es como empezó todo.
"¡Este año mis objetivos han cambiado mucho! La idea al principio de la temporada era intentar entrar entre los 100 primeros, y en septiembre me encontré entre los 50 primeros. Era un sueño personal mío, que no había compartido con nadie: pensaba que era un objetivo lejano. Pero sentía que podía hacerlo".
Para terminar, Arnaldi habló de las personas a las que más aprecia: Alessandro Petrone, mi entrenador, mi padre Fabrizio, que nadaba profesionalmente: era un atleta, el ejemplo de cómo entrenarse en serio, lo tenía en casa. Me decepcionó un poco no practicar el mismo deporte, habría sido divertido intentar superarlo, pero no me arrepiento: el tenis fue la elección correcta. Y luego en el equipo está mi novia australiana: Mia está terminando la universidad en Melbourne, su padre es italiano, nos conocimos en Perugia, ella estaba allí para un intercambio cultural entre escuelas. Cuando nos vemos estamos muy bien juntos".