Dominik Paris y Mattia Casse explican el amargo día de los Azzurri en Bormio
El equipo nacional masculino de esquí alpino archiva un fin de semana de pesadilla en casa
Ciertamente no resultó ser un fin de semana para recordar el último fin de semana de 2023 para el Equipo Nacional Masculino de Esquí Alpino. En el Super-G de Bormio, que ganó Marco Odermatt por delante de Raphael Haaser y Aleksander Aamodt Kilde, no hubo ni rastro de los italianos en las posiciones que contaban, en parte debido a una serie de circunstancias que fueron de todo menos afortunadas para los atletas italianos.
Dominik Paris y Mattia Casse, dos de los atletas más esperados, se vieron obligados a retirarse tras perder un esquí y saltar una puerta respectivamente. Christoph Innerhofer, por su parte, se vio obligado a abandonar por una aparatosa caída: el veterano corredor italiano se estrelló contra las redes de seguridad y fue trasladado al hospital de Sondalo para ser sometido a un chequeo que reveló un corte en la pantorrilla.
«Sufrí un ataque», declaró Paris a los canales oficiales de la Federación Italiana de Deportes de Invierno. «Sabía que mis esquís estaban golpeando, pero aún así quise empujar. Ahora intento prepararme bien para enero, que será un mes muy importante. Me fastidia haberme salido», añadió Casse, «nunca es fácil afrontar un Super-G como éste, es difícil encontrar la puesta a punto adecuada y cuando hay demasiadas incógnitas, se cometen errores. Enero será otra página, con pistas diferentes".
En la zona de puntos, por lo que respecta a los italianos, sólo Pietro Zazzi terminó con el 29º tiempo, a más de tres segundos de Odermatt, mientras que Giovanni Franzoni (31º), Guglielmo Bosca (34º), Florian Schieder (36º), Nicolò Molteni (37º) y Giovanni Borsotti (44º) no sumaron ni un solo punto para la clasificación de la Copa del Mundo en la carrera del viernes.