Guglielmo Bosca, loco: primer podio de su carrera
La locura de Guglielmo Bosca: primer podio de su carrera
Sorprendente carrera de Guglielmo Bosca que logró, en el primer super-G de Garmisch, el primer podio de una problemática carrera. El militar de 30 años lideró brevemente la clasificación, antes de verse superado por el francés Nils Allegre por 18 centésimas. No obstante, sigue siendo un espléndido segundo puesto que recompensa al milanés trasplantado en Val d’Aosta por los grandes esfuerzos que ha realizado en los últimos años para volver a ser competitivo.
Bosca, en efecto, soportó una fractura expuesta de tibia y peroné de su pierna izquierda en 2017, tras una caída en la Copa de Europa de Reiteralm, por la que tuvo que someterse a nada menos que siete operaciones, perdiéndose dos temporadas del Mundial. Se perdió la tercera temporada por una rotura del cruzado en Bormio en 2020.
El tercer puesto es para el suizo Loic Meillard, a 25 centésimas de Allegre. Ni Marco Odermatt (cuarto) ni Cyprien Sarrazin (décimo) subieron al podio. El segundo de los italianos fue Dominik Paris, que terminó octavo, a 54 centésimas del líder, mientras que Mattia Casse acabó 16º, 1 segundo por detrás. Christof Innerhofer è se despegó por 1"33, Giovanni Borsotti por 1"76, Giovanni Franzoni por 1"79 y Benjamin Alliod por 2"37.
Speed Italy coloca a su tercer hombre de la temporada en el podio: tras la victoria de Paris en Gardena y sus podios en Wengen y Kitzbuehel, tras el podio bis de Schieder también en Kitz, aquí llega Bosca, que bautiza la alta clasificación sobre la sal de Garmisch-Partenkirchen.
"No ha sido un resultado totalmente sacado de la manga», declaró Bosca a los canales oficiales de la FISI, «y eso lo hace aún más bonito. Sabía que podía hacer una gran carrera hoy, pero cruzar primero la línea de meta è realmente una emoción de locos. Estoy muy feliz, en la luna. He esquiado bien de arriba abajo, en una nieve difícil. Después de las lesiones, el camino que tomé fue el resultado de una determinación que no sé cuánta gente habría sido capaz de poner. Todo ese camino ha cobrado sentido gracias a hoy. Si no hubiera subido al podio, habría sido la historia de una locura. La historia de alguien que se divierte esquiando. Hoy, sin embargo, todo tiene un sentido muy claro. Siempre supe que podía subir a un podio y lo hice".
"Desde enero" como si hubiera un clic en mi cabeza, me he vuelto más consciente, " como si todas las lesiones se hubieran dejado por fin de lado. Antes entendía que tenía velocidad, pero tenía muchos miedos. El nuestro es un deporte de riesgo y yo veía riesgos y peligros por todas partes. Pero si quieres llegar, tienes que ser capaz de dejarlos a un lado y después de Bormio creo que lo he conseguido. Siempre quedará en mí algo del legado de las lesiones. No soy de los que piensan que siempre hay que caer sin respeto, pero he adquirido una mayor capacidad para afrontar la carrera y tengo una mejor percepción de mis capacidades.
"Hoy he visto la luz verde, ahora me gustaría conseguir una victoria. Hay fenómenos extraordinarios en este periodo y hoy vencer a Odermatt y Sarrazin è ha sido algo increíble, una locura" concluyó Bosca.