El Atalanta, implacable ante el Torino, otro fracaso del Nápoles
El destino europeo de varios equipos se cumple en el domingo que acaba la Serie A.
El Atalanta se mostró implacable ante el Torino y el Nápoles no perdió ante el Lecce. Los dos partidos de la última jornada de la Serie A disputados a las 18:00 definieron el destino europeo de los equipos sobre el terreno de juego y no sólo. Las casillas ya están marcadas en la Liga de Campeones (la Roma no podrá participar), mientras que la suerte de los equipos italianos en la Europa League y la Liga de Conferencias está aún por definir.
En Bérgamo, los flamantes vencedores de la Europa League se impusieron con el resultado de 3-0, sin dejar ninguna posibilidad a un Torino que saltó al campo con un vuelco más masivo que el propio Atalanta. El resultado fue, de hecho, un partido desigual, cerrado ya en la primera parte. Dos de las estrellas del paseo europeo de Gian Piero Gasperini: Gianluca Scamacca, que en el 26 marcó con un precioso giro a disparo de Charles De Ketelaere, y el héroe dublinés Ademola Lookman, que dobló el marcador en el 43, con un golazo después de que Gemello hubiera rechazado torpemente el intento de Pasalic.
La segunda parte siguió siendo de un solo lado: a Scamacca se le negó el doblete por la posición del balón cruzado por De Ketelaere, sobre la línea de gol por unos centímetros, a Lookman por una falta vista por Sozza y luego por una bandera de fuera de juego. A continuación, el mismo nigeriano provocó un penalti, transformado por Pasalic en el minuto 70. Entonces los de Bérgamo, con el Atalanta seguramente cuarto y potencialmente tercero en la Serie A, celebraron la Europa League, pero el Torino también sonreía: la Conference League è aún es posible.
En caso de victoria de la Fiorentina en la final de Atenas, serían de hecho los granata quienes se clasificarían para Europa y no el Nápoles. De hecho, el empate de los azzurri en casa contra el Lecce (0-0) hace que ocupen la décima plaza en la aritmética de la tabla, empatados a puntos con el Torino, noveno gracias a los enfrentamientos directos. Y una vez más para el equipo napolitano, no faltan los lamentos.
Contra el Lecce llegó una actuación opaca, pero no exenta de voluntad. Si de hecho los invitados empezaron mejor, con un remate de Dorgu al poste, el Nápoles trató de reaccionar, pero una vez más tuvo dificultades para descerrajar el cerrojo de su portería. Simeone, Olivera y Kvaratskhelia lo intentaron largamente en la primera parte, mientras que en la segunda el propio georgiano, Ostigard, Raspadori y, sobre todo, Cajuste y Ngonge, que remataron al poste y al larguero respectivamente, se mostraron peligrosos. Terminó 0-0, y la próxima temporada verá a los azzurri fuera de cualquier competición europea.