Wimbledon: un sensacional Jannik Sinner se lleva el cuarto set ante Daniil Medvedev
Wimbledon: un sensacional Jannik Sinner se lleva el cuarto set ante Daniil Medvedev
Reacción de campeón absoluto para Jannik Sinner que, tras problemas físicos en el tercer set, dio la vuelta a la situación y se llevó el cuarto set en 25 minutos con un marcador de 6-2.
Espléndido cuarto set de Jannik Sinner, que parece haber superado las dificultades físicas que sufrió en el tercer set. Medvedev estaba un poco cansado, pero Sinner supo mantenerse mentalmente en el partido y aprovechar la flojera de su rival.
Tercer set, déjà vu con amarillo: Sinner è volvió a sufrir una rotura en el tercer juego, y luego abandonó la pista por un problema físico. Jannik se quejó de mareos al final del tercer juego y pidió un tiempo muerto médico, regresando a los vestuarios. Tras una pausa de 12 minutos, el número uno del mundo regresó a la pista entre aplausos y se reanudó el partido. Jannik no estaba en su mejor momento y al principio sintió los golpes mortales de Medvedev, pero con garra y determinación volvió al partido, pero no pudo hacer nada: su rival ganó el set con un ace en el undécimo punto del tie-break.
En el segundo set, Medvédev, perfecto en su respuesta, consiguió el primer break del partido en el tercer juego. Sinner, por su parte, fue incapaz de subir de nivel, también debido a inesperados errores gratuitos, y empezó a pasar apuros constantemente, incluso en el saque. En el séptimo juego, el italiano anuló dos puntos de ruptura, pero fue incapaz de revertir la inercia: Medvédev cerró 6-4, siendo inexpugnable al saque hasta el momento.
Un primer set muy disputado, donde dominaron los saques de ambos tenistas. El número uno del mundo mantenía su saque con facilidad, pero en cambio era incapaz de inquietar con consistencia al ruso, que mantenía el servicio sin conceder puntos de break. El equilibrio reinó hasta el trabajado tie-break: el italiano, inicialmente 1-3 abajo, mantuvo la calma y cerró 9-7 tras unos intercambios muy tensos (una fatal doble falta del ruso fue decisiva).