Angelo Binaghi ensalza el tenis italiano: «Ya no existe sólo Sinner

Angelo Binaghi canta las alabanzas del tenis italiano

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Durante una entrevista con los micrófonos de "Supertennis", el presidente de Federtennis, Angelo Binaghi, no ocultó su orgullo por la extraordinaria trayectoria de crecimiento del tenis italiano. Además, el ex tenista quiso celebrar los resultados obtenidos por Jasmine Paolini y Lorenzo Musetti en el torneo de Wimbledon.

"Los resultados conseguidos por Paolini y Musetti pueden valer mucho para el sistema, incluso más que los de Jannik, que es un líder, ya ha ganado casi todo lo que hay que ganar y seguirá consiguiendo resultados extraordinarios en el futuro. Las semifinales alcanzadas por Jasmine y Lorenzo combinadas con el crecimiento de jugadores como Arnaldi y Darderi significan que ya no existe sólo Sinner, sino un sistema que funciona. Un sistema que no es sólo la Federación, sino que está formado por los clubes, los profesores, que son mejores que hace 20 años, y los directivos», comenzó diciendo el presidente de la FITP.

Hay que reconocer el mérito de Renzo Furlan no sólo por lo que está haciendo con Jasmine, sino también porque junto conmigo presentó en 2010 el proyecto Campi Veloci, que ha contribuido a cambiar la programación y la estructuración de nuestra federación y ha ayudado a desarrollar una nueva generación de jugadores que está generando el entusiasmo de nuestros millones de aficionados en Italia», prosiguió el ex tenista italiano.

"La victoria en el Abierto de Australia, una emoción irrepetible que me conmovió tanto como el ascenso de Jannik al número uno del mundo en Roland Garros. Las repetidas clasificaciones en cuartos y semifinales son cruciales para el sistema, porque significan que no se trata de un fenómeno pasajero, sino que las decisiones tomadas en los últimos años han resultado acertadas y ahora estamos viendo los frutos del trabajo», añadió el de Cagliari.

"Tenemos una generación de chicos y chicas de la que disfrutaremos durante los próximos quince años. Nuestros deportistas ganan, convencen y son buenas personas. Desempeñan una función social y educativa fundamental, porque uno de los deberes de los campeones deportivos es empujar a los jóvenes que intentan imitarlos a tener buenos principios, buenos conceptos y un nivel de aprecio que debe salirse de lo común, concluyó Angelo Binaghi.