Valentino Rossi retoma su rivalidad con Max Biaggi

©Getty Images

Valentino Rossi retoma la rivalidad con Max Biaggi

.

Valentino Rossi è volvió a hablar de la rivalidad con Max Biaggi que ha encendido la pasión de los italianos por MotoGP. Esto es lo que dijo el Dottore a Mig Babol, el podcast de Andrea Migno. Las citas están tomadas de la página web del Corriere della Sera.

Fue culpa mía. Biaggi me caía mal. Éramos casi todos de Emilia-Romaña, luego estaba él que era de Roma y no me gustaba por su forma de hacer las entrevistas. Luego era muy fan de Capirossi y me gustaba mucho Romboni. Llegué al Mundial y en las entrevistas que me hacían estas cosas, me lo imaginaba a él, que era la cima del motociclismo italiano, preguntándose “¿Quién f…o è es este tío? A partir de ahí, la relación empezó mal. Pero è fue mi culpa».

Fue como él lo contó, l’ me calló. Yo estaba solo en el ascensor, llegaron él y Marino Laghi, que era su fisioterapeuta. Me preguntó: “¿Por qué me rompes así las pelotas? ¿Qué haces? No recuerdo lo que le contesté, pero me cargué aquella cosa. Me pisó la cabeza y me acorraló. A partir de ahí siempre tuve mucho cuidado en los ascensores…». «Ya en Suzuka, en 1997, nos encontramos al principio de la temporada en un restaurante italiano. Entro y al pasar, dice a unos periodistas: “C’è el Max Biaggi de los 125”. Le respondí: “Usted será el Valentino Rossi de los 250”. Allí è se quedó allí mal».

«En la carrera de Suzuka en 2001 había intentado echarme, yo le había adelantado dándole el dedo corazón y ganando delante de él. Tuvimos un duelo hasta Barcelona, donde yo estaba en la pole y salí mal. En la primera curva me toqué con Alex Criville, acabé 15º y Biaggi iba primero. Le alcancé, tuvimos una lucha a muerte y gané. Donde se subía al podio había una habitación. Estaba hablando con Gibo, mi mánager, Biaggi entra y le da un codazo o un fuerte empujón, haciendo volar sus gafas.

Le responde: «Sube, también hay para ti». Estaba todo rojo, furioso como una hiena, echando espuma por la boca. Subí, tuvimos una refriega a medias. Se abalanzó un poco sobre mí, nos empujamos, incluso llevaba puesto el casco y le di un medio golpe; no es que nos peleáramos, pero fue una refriega de verdad. También había llegado Fiorani, que era grande, y Biaggi también le dio un codazo. Después hablamos y se acabó. Fue una bonita rivalidad.

También te podría gustar...