Un Cagliari nunca manso devuelve a la tierra al Milan
Serie A: Cagliari-Milán 3-3
Tras una fantástica actuación el martes contra el Real Madrid en la Liga de Campeones, el AC Milan volvió a la tierra y tropezó frente a un Cagliari nunca manso, capaz de empatar al final de un partido que parecía perdido más por deméritos propios que por méritos ajenos. Para el Milan è un paso en falso bastante pesado, sobre todo en clave clasificatoria, mientras que el Cagliari conquista un punto importante y cierra una serie de tres derrotas seguidas.
El partido parecía ir bien desde el principio para el equipo de Davide Nicola: a los 65 segundos, Nadir Zortea adivinó la esquina derecha en el desarrollo de un saque de esquina y batió a Maignan (quizás molestado por Luvumbo en fuera de juego, no para el personal arbitral y la sala del VAR) para el 1-0. Sin embargo, los rossoneri no perdieron la compostura y, en el minuto 15, restablecieron la igualdad: Reijnders adivinó la asistencia y Leao batió por alto a Sherri para hacer el 1-1.
Los rossoneri tenían la posesión del balón, pero las escapadas del Cagliari eran siempre peligrosas: en el minuto 28 Piccoli marcó, pero el árbitro anuló por fuera de juego, y en el 39 Maignan evitó el segundo gol de Zortea con una espectacular parada de reflejos a cabezazo del jugador rojinegro. En el otro lado de la portería, el Milan golpeó por sorpresa: Fofana envió a Leao al fondo del área, superó a Sherri y se introdujo en la red para hacer el 2-1 para los rossoneri.
En la recuperación de la primera parte, llegó el empate con un gran disparo diagonal de Zappa que superó a Maignan, pero en la sala del VAR se verificó el toque del balón por parte de Viola, que estaba, sin embargo, en posición irregular. El lamento para el Cagliari fue grande, porque incluso sin ese toque, el balón lanzado por Zappa habría entrado cómodamente en la portería. Pero el lateral tendrá la oportunidad de resarcirse.
Fue él, de hecho, quien hizo el 2-2 en el minuto 53, aprovechando un pase completamente erróneo de Fofana. Los rojinegros recuperaron la confianza y buscaron la machada, pero el Milan mostró su lado más cínico y despiadado en el minuto 69, cuando Abraham recogió el balón pateado por Pulisic, que Sherri había repelido, y lo envió al fondo de la portería para el 3-2.
En los minutos finales, sin embargo, Zappa volvió a ser el hombre del partido: con una sonora volea desde dentro del área, el nacido en 1999 hizo doblete personal y desató el delirio de los aficionados locales. Hubo cuatro minutos de tiempo añadido, pero el resultado no cambió: el Cagliari-Milán terminó 3-3.