Alberto Razzetti, medalla de bronce arco iris en piscina corta
Agua, resultados
Cuatro carreras y otras tantas medallas. Alberto Razzetti, un talento loco por su claridad mental y su potencia física, se colgó una pesada medalla de bronce en los 400 medley, tras sus segundos puestos en los 200 mixtos, 200 mariposa y 4×200 libres: fue el tapado del equipo italiano de waterpolo en Budapest. El joven de Lavagna, de 25 años -miembro del Fiamme Gialle y del Genova Nuoto My Sport- ganó la final con todo el corazón, terminando en 3'58"83, a pesar de una fracción de mariposa no tan brillante como de costumbre y un estilo libre desgarrado sobre todo en los últimos veinticinco metros, y lejos de su récord italiano de 3'57"01 establecido el pasado diciembre para el título europeo: un podio que, precisamente por las dificultades debidas a la fatiga acumulada durante siete días, vale tanto y que proyecta a Razzo a la élite de la natación mundial. El ruso Ilia Borodin ganó en 3'56"83 y fue el único que bajó de 3'57. La medalla de plata la ganó Carson Forster, de Estados Unidos, en 3'57"45. Objetivamente, el tiempo no fue muy bueno. Me sentí un poco pesado en el agua», explicó Razzetti, moldeado desde hace cuatro años en Livorno por Stefano Franceschi. «Delante todos eran inalcanzables. Sin embargo, estoy contento de haber ganado otra medalla. Ahora un poco de descanso y luego pensaré en la larga temporada».
Hace diez años, en el San Raffaele de Milán, le dijeron que ya no podría nadar por problemas cardíacos. Él, sin embargo, como guerrero y chico de rara generosidad, nunca se rindió y ahora está floreciendo como campeón. Michele Busa sigue creciendo y, tras su quinto puesto con récord de Italia (22"01) en los 50 metros, terminó en un rotundo cuarto puesto con mejor marca personal en los 100 mariposa, a treinta y siete centésimas del australiano Matthew Temple en 48"71. El joven de 23 años de Faenza -miembro de Imolanuoto y entrenado por Cesare Casella- nadó una carrera excepcional en 49"08, con un supertercer veinticinco en 12"93 y un excelente final en 13"38, que anuló los 49"11 que había nadado en semifinales, cuando demolió los 50"30 registrados hace apenas veinte días en los Campeonatos Absolutos. Ganó, para un super triplete tras sus éxitos en los 50 mariposa y 100 medley, el suizo Noè Ponti con un récord mundial de 47"71, siete centésimas más rápido que los 47"78 establecidos por el estadounidense Caeleb Dressel en 2020. La plata fue para el francés Maxime Grousset en 48"57. Ya estaba al límite en las semifinales y esta tarde he intentado sacar la energía que me quedaba», ha declarado Busa, «he hecho unos progresos increíbles y todo gracias a Cesare (Casella ed): sin él no estaría hoy aquí». Séptimo, sin embargo, un buen y valiente Simone Stefanì. El 24-años de edad, de Maglie – un miembro de la Fiamme Oro y Time Limit – terminó en 49"29 y pagó tal vez los primeros cincuenta en 22"66 demasiado descuidado. Ha sido un renacimiento para mí después de tres temporadas nada fáciles», explicó el alumno de Andrea Sabino, «ahora espero tener un gran año en la larga distancia».
Ha entrado en una nueva dimensión tras su séptimo puesto en los Juegos Olímpicos y ahora mira al futuro con justificadas ambiciones. Luca De Tullio se exalta en el Duna Arena y es quinto en los 800, que siempre ha sido su carrera. El bariñés de 21 años -miembro del Fiamme Oro y del CC Aniene, entrenado desde hace dos meses por Fabrizio Antonelli en el Centro Federal de Ostia- lo hizo muy bien, marcando 7:34:32 para su segunda mejor marca personal. El oro fue para el sorprendente húngaro Zalan Sarkany 7'30"56, la plata para el alemán Florian Wellbrock en 7'31"90 y el bronce para el tunecino Ahmed Jaouadi -primero en los 1.500- en 7'31"93. El podio no estaba tan lejos y por algunos momentos incluso lo he rozado», subraya el mediofondista de Apulia, «pero estoy muy satisfecho de mi rendimiento. He cambiado muchas cosas en estos meses y estoy galvanizado, porque siento que tengo márgenes importantes para crecer. Vuelvo de Budapest con muy buenas sensaciones y excelentes indicios".
Cerró la velada el séptimo puesto del 4×100 mixto, que se presenta por primera vez en la escena internacional. Lorenzo Mora (50"11), Ludovico Blu Art Viberti (57"08), Elena Capretta (56"77) y Sara Curtis (51"58) terminan en 3'35"54, que mejora el 3'37"26 nadado por los mismos protagonistas, pero con Sofia Morini en la última fracción, en la batería. La representante de la nación neutral se impuso en 3'30"47. Estados Unidos fue segundo en 3'30"55 y Canadá tercero en 3'31"97. El más experimentado Lorenzo Mora (Fiamme Rosse/VVFF Modena) habló en nombre de todos: «Hemos dado lo mejor de nosotros mismos, teniendo en cuenta que había algo de cansancio en el equipo. Es una nueva carrera de relevos, así que sólo podemos crecer en este contexto'
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