Nápoles, Romelu Lukaku y la sintonía con Antonio Conte
Nápoles, Romelu Lukaku y la sintonía con Antonio Conte
Estas son las palabras de Romelu Lukaku en una entrevista a Radio Crc, sin mencionar al ya ex azzurro Kvaratskhelia: “Los líderes del Nápoles hoy son Di Lorenzo, Anguissa, Meret, Juan Jesús. Intento aportar para ser un pegamento, hablo muchos idiomas y quiero poner a todos juntos".
El bombardero del Nápoles está muy concentrado y habla del reto del domingo ante el Atalanta: «Creo que el equipo de Bérgamo se ha hecho más fuerte que en la ida, y nosotros también. Será un reto muy duro: somos un equipo que lucha como grupo, debemos demostrar que somos fuertes en todos los aspectos del partido, mentalmente, físicamente, con y sin balón debemos ser completos. El Atalanta tiene un entrenador como Gasperini, al que respeto mucho. Será un buen partido para los aficionados. Nos estamos preparando para este partido desde todos los puntos de vista, como hacemos siempre: cada partido para nosotros es una final, por supuesto que hay un poco de presión, pero estamos tranquilos.
Lukaku también habla de Conte, el hombre que le quiso en la Azzurra para sustituir a Osimhen: "Todo el mundo conoce su valor», dice, «como entrenador y como persona en mi vida, dentro y fuera del campo. Sé que puedo abrirme a nivel personal, me comprende y sabe los sacrificios que hago por el fútbol: puedo explicarle cómo me siento, su mentalidad y su forma de vivir el fútbol son perfectas para mí. Siempre presta atención a los detalles, cuida cada movimiento, cada acción en defensa y en ataque. Estamos tan bien preparados que no puedes cometer errores, me gusta esta responsabilidad y es un entrenador que mejora a cada jugador. Estas cosas te convierten en un ganador”.
¿Una anécdota de su relación con Conte? Cuando llegué al Inter solíamos hacer carreras durante los entrenamientos, un día me perdí un bloque de carreras. Me llamó al despacho y me dijo que si lo volvía a hacer acabaría fuera de la plantilla. Habríamos jugado con el Sassuolo, y psicológicamente me dio un gran impulso porque jugué bien. A partir de ese momento nos llevamos aún mejor, quería darme fuerza mental y lo consiguió. Luego, cuando nos reencontramos aquí en Nápoles, fue un momento muy bonito porque nos miramos y me sentí muy feliz de poder volver a trabajar con él y me dijo 'vamos a trabajar ya, es hora de hacer algo bueno'".
