Coppa Italia, triunfo del Civitanova

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Civitanova-Verona 3-2

Jóvenes, locos y ganadores. Los gigantes del Cucine Lube Civitanova levantan al cielo el primer trofeo tras la enorme revolución deseada por el club de las Marcas durante el mercado. En el Unipol Arena de Bolonia, ante más de 9.000 espectadores que abarrotaron las gradas con una nutrida representación de Predators, el club rojiblanco superó al Rana Verona en el tie break (26-24, 25-15, 23-25, 21-25, 15-10) con un juego espectacular pero desigual en la final de la Del Monte® Coppa Italia, rompiendo un ayuno de títulos que duraba desde el Scudetto 2021/22. Entre medias hubo dos finales Del Monte® Supercoppa perdidas en el tie break, en Cagliari y Biella, pero también la final del Scudetto se desvaneció en Trento en el quinto partido.

Es el cuarto triunfo personal de Marko Podrascanin en su 15ª Final Four de la Coppa Italia de su carrera; en el pasado, el italo-serbio había ganado el trofeo en 2009 con el Lube y luego repitió en 2018 (en el Unipol Arena de Bolonia) y en 2019 con el Perugia. Fabio Balaso, por su parte, sella su tercer triunfo en la final de la Coppa Italia tras sus victorias en 2020 y 2021, también en el Unipol Arena. Este es el primer trofeo como primer entrenador para Giampaolo Medei, que en 2003, en la cancha del Trento, había ganado un tie break de Coppa Italia contra el Treviso como segundo entrenador del Lube, mientras que como primer guía técnico blanquirrojo se le había escapado el éxito en el enfrentamiento de 2018 en el PalaFlorio de Bari contra el Perugia.

Por delante con dos sets y en pleno dominio, Lube bajó el ritmo y sufrió la remontada de Verona, para remontar y comandar el partido ganando el segundo y decisivo tie-break de la cita boloñesa de dos días. Fueron importantes las paradas de Balaso en fases críticas y los puntos de los laterales Bottolo (19) y Loeppky (17). También fueron indispensables los aciertos de Nikolov (16), reinventado enfrente por Medei e insertado quirúrgicamente en el partido. El Verona dependió de Keita (30 puntos), pero también golpeó con Mozic y elevó el nivel del muro defensivo. En ataque y desde los nueve metros, los cucinieri fueron más efectivos en conjunto (9 as a 4).

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