Indian Wells: tras los insultos a Jannik Sinner llegan las burlas para Nick Kyrgios

Participación en el torneo en riesgo para Kyrgios 

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El regreso de Nick Kyrgios al circuito ATP parecía marcar un nuevo comienzo, pero un nuevo problema físico podría poner en duda su participación en el próximo Masters 1000 de Indian Wells. Tras año y medio de baja por una operación de muñeca, el australiano volvió por fin a las pistas a principios de 2025, pero las dificultades físicas no han terminado. Durante los entrenamientos, horas antes de su debut ante el holandés Botic van de Zandschulp, Kyrgios tuvo que abandonar la sesión debido a un fuerte dolor en la muñeca, unas molestias que podrían obligarle a perderse el torneo californiano.

Kyrgios, que debutó en el nuevo año con dos derrotas en primera ronda — primero en Brisbane y luego en el Abierto de Australia — se encontraba por fin en una fase en la que parecía listo para recuperar su mejor forma. Sin embargo, unos persistentes dolores articulares, los mismos que le habían obligado a parar durante más de un año, hacían incierto su futuro inmediato en el circuito.

El tenista australiano tuvo que interrumpir sus entrenamientos con evidente pesar, no sólo por su estado físico, sino también por su decepcionante inicio de temporada. Kyrgios no ha ocultado su ambición de volver al más alto nivel, pero ahora su prioridad es recuperarse lo mejor posible sin forzar. A pesar de sus dificultades físicas, Kyrgios ha seguido dando que hablar fuera de la pista, ironizando en numerosas publicaciones en las redes sociales. En particular, arremetió contra Jannik Sinner, comentando una foto de Matteo Berrettini descrito como "el hombre más sexy del tenis" añadiendo una broma sobre el Clostebol, la controvertida droga que involucró al sudtirolés en su suspensión.

A pesar de todo, el futuro de Kyrgios sigue siendo incierto. Si logra recuperarse del dolor en su muñeca, su regreso por todo lo alto podría llegar en Indian Wells, un evento que reúne cada año a los mejores tenistas del mundo. Pero por el momento, su estado físico sigue siendo el principal obstáculo para su participación. El jugador de Canberra, de 29 años, tendrá que decidir en los próximos días si se arriesga y salta a la pista, o si vuelve a dar prioridad a su salud.