Paolo Bertolucci, intrigado por el regreso de Jannik Sinner

Paolo Bertolucci en la Gazzetta dello Sport volvió a hablar de Jannik Sinner: “Hay una palabra que más que ninguna otra acompaña el regreso de Jannik Sinner a los terrenos de juego: curiosidad. La nuestra. Curiosidad por entender cómo habrá superado el jugador más fuerte del mundo los tres meses más difíciles de su vida; y la suya, por entender cuál es el nivel actual en el nuevo enfrentamiento con sus adversarios, con la consideración de que partía de una posición de considerable ventaja, porque el último año del número uno del mundo rozó el dominio absoluto. Lo que apareció en la rueda de prensa de los Internacionales fue un Sinner relajado, sonriente, ciertamente aliviado por el cierre de un asunto que desde marzo de 2024 le ha sometido sin duda a una presión inhumana”
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“Así que es comprensible que, al menos en esta primera salida pública, mostrara una cara distinta a la del feroz competidor que hemos estado acostumbrados a ver ganar en los campos de todo el mundo: psicológicamente, no tener que lidiar ya con el pedrusco del caso de dopaje y todas sus posibles implicaciones le ha devuelto una serenidad y una tranquilidad desconocidas durante mucho tiempo. Y, por otra parte, ni siquiera cabría esperar de él declaraciones grandilocuentes sobre sus objetivos más inmediatos: él, más que nadie, es consciente de la absoluta singularidad de su situación. Nunca antes un jugador de su nivel había estado tanto tiempo de baja por problemas no relacionados con lesiones, y si bien eso significa volver a los terrenos de juego con la cabeza despejada, también hay incógnitas en cuanto a redescubrir su feeling con el balón y el ritmo.
“Entra por tanto perfectamente dentro de la normalidad, y demuestra una gran lucidez y madurez, la afirmación de que el objetivo más importante de esta parte de la temporada es Roland Garros: Roma y posiblemente Hamburgo tendrán que permitirle recuperar su feeling con el juego, pensando partido a partido. Aunque forzada y al principio ciertamente sufrida desde el punto de vista mental, la ausencia de estos tres meses podría tener un efecto balsámico en el camino del regreso y en la continuación del año y de la carrera: debido al apretado calendario y obviamente a la tensión provocada por el asunto Clostebol, según su propia admisión Jannik necesitaba un descanso regenerador. Por supuesto, le habría gustado manejar los tiempos y los métodos, pero creo que el mes inicial sin tocar la raqueta, la elección de no ver partidos de tenis hasta Madrid, el suave inicio de la preparación cuando volvió a entrenarse le sirvieron para desintoxicarse, una pausa decisiva para volver a empezar más fuerte que antes. Por lo que se ha visto, oído y leído durante su ausencia, Sinner y su equipo han establecido un programa para su regreso que apunta perfectamente a una recuperación gradual y completa, cuando no incrementada, de las cualidades que le llevaron a ser el más fuerte del mundo. Y no hay que temer que el descubrimiento de otro mundo fuera del tenis, de otra rutina y otros intereses, nos devuelva a un campeón tal vez confundido: Jannik tiene la edad, el talento, la inteligencia y el hambre para volver a atacar todos los Slams con el desparpajo de quien, al final de su carrera, necesitará números de dos dígitos para contarlos”.
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