Carlos Alcaraz suda pero vuela a octavos y avisa a Jannik Sinner

Se había presentado nueve horas antes de la hora de inicio de su partido Carlos Alcaraz. El motivo, a petición de Alexander Zverev, que ultimaba su partido contra Dellien en el Fórum, era el ‘clásico español‘ entre el Barcelona y el Real, que el murciano quería disfrutar con tranquilidad. Y así, entrenamiento por la mañana, siesta con fútbol por la tarde y Laslo Djere por la noche, en busca de una victoria que le abriera las puertas de los octavos de final. El resultado fue una victoria en dos sets – 76(2) 62 – tal y como se preveía, que el murciano primero tuvo que construir en el primer set cuando Djere, un veterano de 30 años con cuatro títulos en su carrera sobre tierra batida, intentó por todos los medios poner de su parte las condiciones de humedad y frío de la tarde romana.
Más que un plan de juego, la estrategia parecía una plegaria tanto en el juego como en las expectativas. El break arrebatado al inicio pilló ciertamente desprevenido al murciano, pero a eso Djere fue incapaz de sumar golpes y resiliencia capaces de consolidarlo. Y así Alcaraz, poco a poco, logró entrar en el partido, leer de forma provechosa las condiciones de la pista central y, finalmente, hacer valer su mayor calibre. Que sólo lo consiguiera en los últimos compases de un tie-break al que le obligó el serbio podría haber hecho pensar que el partido aún tenía algo que decir en cuanto a la resistencia y consistencia del español. Pero ya en el cambio de pista, con Djere lidiando con un tiempo muerto médico debido a un problema con su brazo derecho visiblemente vendado, la esperanza pareció desvanecerse incluso antes de que se reanudaran las operaciones.
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Tras ganar los cuatro primeros juegos del segundo set, sin embargo, quedó claro que el guión del partido se encaminaba ya hacia el epílogo esperado, una victoria fácil para el murciano con un octavo final ante Karen Khachanov como dote. Y Alcaraz, tras sacudirse la última de sus incertidumbres y asegurarse de que seguía teniendo el nivel necesario en brazo y piernas para poder hacer valer su condición en lo que quedaba de torneo, fue lo suficientemente bueno y maduro como para no excederse y llevar la contienda a buen puerto sin riesgos innecesarios.
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“Fue un comienzo duro, tengo que ser honesto, me costó encontrar mi ritmo, él jugó muy sólido en el primer set y no pude– encontrar la manera de desafiarle, dijo Alcaraz tras el partido– Cuando sacó para el primer set me dije a mí mismo que me mantuviera concentrado y tratara de construir oportunidades y estoy contento de haberlo hecho, luego en el segundo set jugué mejor, aproveché mis oportunidades y estoy contento con esta victoria. Intenté volver de la lesión de la mejor manera posible, pero no pensé en ello, preferí concentrarme en lo que tenía que hacer. Ahora va a ser cada vez más duro y por eso estoy feliz de haber ganado este partido en dos sets”.