Flavio Cobolli gana el derbi y merece a Alexander Zverev
París se tiñe de azul en la segunda ronda de Roland Garros con el derbi italiano entre Flavio Cobolli y Matteo Arnaldi. Estaba en juego el pase a la tercera ronda del Slam parisino y, sobre todo, la confirmación de su propio camino de crecimiento. El romano, sólido y preciso, se impuso en los dos primeros sets, pero el jugador de San Remo no se rindió y se aferró al partido con una gran reacción de luchador en el tercero.
El partido, disputado en la pista 6, comenzó con gran equilibrio. En los primeros juegos ambos jugadores mantuvieron el saque con autoridad, pero fue Cobolli el que encontró antes la rotura adecuada. En el séptimo juego rompió el saque de Arnaldi, aprovechando algunos errores de más, y a partir de ahí cerró el primer set por 6-3, manteniendo alta la intensidad.
El segundo set fue igualado.
El segundo set fue aún más movido. Los breaks y contra breaks se sucedieron en un torbellino de emociones, pero al final Cobolli mostró más lucidez en los momentos clave, cerrando de nuevo 6-3 y tomando una ventaja de dos sets. Parecía el preludio de un cierre rápido, pero Arnaldi, lejos de rendirse, sacó a relucir lo mejor de su repertorio.
El tercer set fue el de la victoria de Cobolli.
El tercer set fue una batalla de nervios y golpes espectaculares. Cobolli tuvo la oportunidad de servir para el partido, pero Arnaldi reaccionó con fuerza, recuperando el break y arrastrando el set al tie-break. Aquí el jugador de San Remo jugó con coraje y determinación, remontando una desventaja inicial para ganar 8-6. Una respuesta de orgullo que enardeció al público parisino y reabrió por completo el desafío.
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En el cuarto, sin embargo, no hubo partido: Cobolli se adueñó con firmeza del partido y cerró los juegos con un claro 6-1, merecedor de un partido en la pista central contra Alexander Zverev.
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