Carlo Calcagni, decepcionado y amargado: "Fuerza interior y récords mundiales, pero me ignoran"

Carlo Calcagni, Coronel en Rol de Honor del Ejército italiano, es un atleta paralímpico del más alto nivel que sigue conquistando récords mundiales y nacionales, llevando con orgullo la bandera italiana cada vez más alto. En una nota oficial, compartió su profunda amargura.
«Con sincero respeto, he leído el nombramiento como Cavaliere della Repubblica conferido a la joven Marta Russo por el Presidente Sergio Mattarella por su fuerza interior. Una elección justa y acertada que honra a quienes no se rinden, a pesar de todo», comenzó.
«Pero entonces os pregunto – añadió – ¿cuánto vale la fuerza interior de alguien que ha sido contaminado por nada menos que 28 metales pesados, entre ellos Uranio, Torio y Cesio radiactivos, durante una misión internacional de mantenimiento de la paz de la OTAN, bajo la égida de las Naciones Unidas? ¿Cuánto vale la resistencia diaria contra una polineuropatía crónica, degenerativa e irreversible con esclerosis y Parkinson? Cuánto vale la voluntad de quien, víctima del deber, mutilado por el servicio, trasplantado y dializado, con SQM (sensibilidad química múltiple), fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, cardiopatía, hepatopatía crónica, fibrosis pulmonar con insuficiencia respiratoria, decenas de cirugías, septicemias recurrentes, sigue salvando e inspirando vidas, en todas partes?»
«He hecho todo lo que he podido.
«He hecho todo esto “sirviendo” al Estado, en nombre de la paz y de la vida– la conclusión del campeón – Sin embargo, durante años, ningún honor. Ningún Collar de Oro, a pesar de 15 récords del mundo y cuatro títulos mundiales sólo en el último año. ¿Por qué? ¿Por qué se me excluye, se me ignora, se me olvida? ¿Por qué el mundo del deporte recompensa a quienes han ganado un solo título mundial… pero ignora los resultados objetivos y extraordinarios de quienes lo han dado todo, sin pedir nunca nada a cambio? ¿Por qué soy el testimonio vivo de una verdad incómoda? No guardo rencor, pero grito alto, exijo que salga a la luz la auténtica verdad, lucho cada día por los que no tienen voz’.