Banquillo nacional: el trío italiano en la pole, pero cuidado con los extranjeros
Gabriele Gravina, presidente de la FIGC, está llamado a tomar una decisión decididamente compleja. Tras destituir a Luciano Spalletti, parecía haber encontrado al hombre adecuado al que confiar el banquillo de la selección. En cambio, Claudio Ranieri ha declinado la oferta, abriendo mil escenarios.
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De momento, en la pole position estaría Gennaro Gattuso. El Campeón del Mundo de 2006 estaría asistido en esta delicada misión por el dúo Buffon-Bonucci. Los tres se conocen desde siempre y saben lo que significa vestir la camiseta de la selección. En definitiva, un trío azul para devolver a Italia al Mundial y, sobre todo, la ilusión en torno a esta selección.
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Atención también al nombre de Roberto Mancini. Tras haberse arrepentido de dejar el banquillo azzurro para entrenar a Arabia Saudí, el Mancio estaría encantado de tener una segunda oportunidad. Queda por ver si Gabriele Gravina está dispuesto o no a olvidar el pasado reciente.
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Tampoco hay que excluir la pista extranjera. Aunque la solución “italiana” parezca la más lógica, la hipótesis de confiar en un entrenador extranjero no sería tan descabellada. Nombres no faltan. Desde la sugerencia de José Mourinho hasta Rafa Benítez… en fin, habría mucho donde elegir. Corresponde a Gabriele Gravina tomar la decisión final. El fracaso ya no es una opción, dada la situación en la que se encuentra la selección.
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