Maurizio Bormolini: «En Superbike como en snowboard necesitas control, velocidad y una mente clara
Un día de velocidad, pero esta vez sin nieve bajo los pies. Maurizio Bormolini, campeón paralelo de snowboard y atleta del Gruppo Sportivo Esercito, vivió una experiencia completamente nueva en el paddock del Campeonato del Mundo de Superbike, durante la sexta prueba en el Misano World Circuit.
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Acostumbrado a los vertiginosos descensos entre los postes del slalom gigante, Bormolini pudo conocer de cerca los entresijos de un deporte que, aunque tan diferente en apariencia, comparte muchas similitudes con el suyo. «Fue fascinante experimentar un mundo que, aunque tan diferente del mío, se basa en los mismos principios: control, reactividad, tensión muscular y lucidez mental. Me sentí como en casa lejos de la nieve», dijo al final de la visita.
Entre los momentos más emocionantes del día, el paso por la parrilla de salida antes de la Superpole y la visita a los boxes durante la Carrera 1. Una oportunidad única para conocer de cerca la preparación técnica, la gestión previa a la carrera y la meticulosa organización que gira en torno al paddock profesional.
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Cuando se le preguntó por las similitudes entre su deporte y el motociclismo, Bormolini subrayó: «En mi opinión, hay mucho más en común de lo que la gente piensa. En primer lugar, la búsqueda de la velocidad y el control. Cuando estás en el pliegue de una moto, tienes que tener sensibilidad, equilibrio y una sincronización perfecta. También para nosotros se trata de precisión de movimientos, control de la trayectoria y capacidad de reaccionar en tiempo real. Como el piloto cuando toma una curva en la pista, yo también tengo que leer el terreno, anticipar las reacciones de la tabla y encontrar la mejor línea.»
Un aspecto clave que ambos deportes tienen en común es la velocidad de reacción. «Trabajamos mucho la agilidad mental y física. Hacemos ejercicios con luces, balones, trabajamos la coordinación mano-ojo. Una pequeña indecisión puede costarte la carrera. En el motociclismo trabajan mucho los reflejos: yo utilizo simuladores, luces de reacción y, por supuesto, mucha pista. La cabeza siempre debe ser más rápida que la moto.’
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