Thomas Ceccon, estrepitosa eliminación en las series de 200 espalda

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El waterpolo italiano, con la emoción de la medalla de oro de Simone Cerasuolo aún fresca en los ojos, parte desde la quinta posición en el medallero (1-4-1) y la tercera en cuanto al número de podios sólo por detrás de los poderosos Estados Unidos y Australia. Los Azzurri se sumergieron en la quinta sesión de baterías de los XXII Campeonatos del Mundo de Natación de Singapur, que se celebran en el Centro Acuático hasta el domingo 3 de agosto. Fue una mañana desigual para el equipo nacional del seleccionador Cesare Butini: las mujeres de 4×200 libres obtuvieron el pase para la final; Sara Curtis se clasificó para las semifinales con el segundo mejor tiempo en los 100 libres, Christian Mantegazza en los 200 braza y Christian Bacico fue 11º en los 200 espalda, con Thomas Ceccon como primer excluido; Francesca Fangio y Lisa Angiolini en los 200 braza y Emma Virginia Menicucci en los 100 sl también se detuvieron.

Los 100 libres abrieron el programa con la plusmarquista italiana (53″01) Sara Curtis ganando su eliminatoria, la octava de nueve, y pasando con el segundo mejor tiempo, dando la sensación de tener margen. La joven de 18 años de Savigliano – miembro del Esercito y del CS Roero, entrenado por Thomas Maggiora – nadó en 53″53 (al igual que el holandés Marrit Steenbergen), con un pase en 25″32 y un segundo cincuenta controlado en 28″21, para su segunda mejor marca personal de siempre, a sólo cincuenta y dos centésimas del récord que estableció en los Campeonatos Absolutos, cuando borró los 53″18 que marcó la ganadora de todo Federica Pellegrini el 25 de junio de 2016, cuando reventó el Estadio de Natación de Roma durante el 53 Trofeo Sette Colli. Por delante de ella, sólo la australiana Mollie O’Callaghan – oro en la doble distancia – en 53″40. “Hay márgenes para divertirse por la tarde – dice Curtis, campeona de Europa júnior en Vilna 2024 – Lo controlé bastante en la batería. Me sentí bien en el agua, definitivamente más suelto que en los relevos. Soy muy optimista”. Eliminada quedó Emma Virgina Menicucci (Esercito/CC Aniene), otra de las integrantes del veloz equipo de relevos que el domingo terminó séptima con récord de Italia (3’35″18), 18ª en 54″45; la turinesa de 23 años tuvo que mejorar el 54″38 de la checa Barbora Janickova, 16ª y última de las clasificadas, para acceder a la ronda.

Hizo añicos su mejor marca personal, anuló el récord italiano cadete de 1’56″91 establecido por Damiano Lestingi en goma en Riccione en 2009, y se clasificó para las semifinales de los 200 espalda con el 11º tiempo. Una mañana perfecta, por no decir otra cosa, para el talentoso Christian Bacico, que confirmó su crecimiento y, sobre todo, su gran estado de forma. El joven de 20 años de Pavía, miembro del Ejército italiano y del Como Nuoto Recoaro, entrenado por Verika Scorza, lo hizo extraordinariamente bien, con un tiempo de 1’56″79, la primera vez en su carrera que baja del 1’57 (anterior 1’57″70) y ascendió al cuarto puesto entre los ejecutantes. Eliminación ardiente, en cambio, para el plusmarquista italiano (1’55″71) Thomas Ceccon – miembro del Fiamme Oro y del Leosport, preparado por Alberto Burlina – 17º y primero de los excluidos. El joven de 24 años de Schio – bronce en los 50 mariposa, plata en el relevo rápido y en los 100 espalda – nadó en 1’57″15, pagando el muy lento último cincuenta en 30″49; lo “desbancó” por cuatro centésimas al sudafricano Pieter Coetze, el hombre que le privó del oro en los 100 por cinco centésimas, 16º en 1’57″11. El líder fue el canadiense Blake Tierney en 1’55″17. “Estoy exultante con lo que he nadado esta mañana y por haber bajado de 1’57– explica Bacico, medalla de bronce en los Mundiales júnior de 2023 – Por la tarde tendré que dar un paso más para meterme en la final y lo intentaré. No tengo nada que perder. Ya estoy contento con mis campeonatos del mundo”.

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Desde la mañana, sin embargo, el debutante Christian Mantegazza le arrebató el pase a la siguiente ronda de los 200 braza, a la que renunció un cansado y no en óptimas condiciones Nicolò Martinenghi, con el decimotercer mejor tiempo. La batería del milanés de 20 años – miembro del Fiamme Gialle y del Team Trezzo, entrenado por Davide Conconi – nadó en 2’11″10, con un notable último cincuenta en 34″31. “Estoy contento con mi debut. Sin embargo, pensaba que iría un poco más rápido–explica el atleta milanés–Este entorno es precioso y estoy disfrutando de cada momento. En semifinales lo daré todo”. Mejor tiempo para el ruso Aleksandr Zhigalov en 2’08″32.

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Para terminar, la joven y futurible 4×200 libres se clasificó para la final con el séptimo tiempo. Matilde Biagiotti (1’59″39), Anna Chiara Mascolo (1’58″75), Bianca Nannucci (1’58″44) y Sofia Morini (2’00″44) nadaron un cómodo 7’57″02. Por delante, Estados Unidos con 7’49″43. Bianca Nannucci (RN Florentia) habla por todos: “Hemos alcanzado la primera meta y por la tarde sólo tenemos la obligación de apretar al máximo. En comparación con los últimos días me siento mucho mejor”.

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Actuaciones contrastadas en los 200 braza femeninos para Lisa Angiolini y Francesca Fangio, que se quedaron fuera del acceso a las semifinales. La sienesa de 30 años – miembro de los Carabinieri y de la Virtus Buonconvento, seguida de Gianluca Valeri – es 18ª en 2’26″98; detrás de ella está 2’tras ella, la livornesa de 29 años y plusmarquista italiana (2’23″06) – miembro del Esercito e In Sport Rane Rosse, pupila de Stefano Franceschi – decimonovena en 2’27″01. La última de las admitidas fue la argentina Macarena Ceballos en 2’26″82. La más rápida, por su parte, es la rusa bajo bandera neutral Evugeniia Chikunova en 2’22″30, la única en bajar de 2’23 por la mañana.

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