Achille Polonara sueña con una medalla mientras espera un trasplante

Achille Polonara hizo balance de su estado físico en una entrevista a Repubblica: “Estoy muy bien. Acabo de terminar el segundo ciclo de quimio estos días y ahora estoy realizando algunos análisis antes de volver a Bolonia y esperar el trasplante. Tenemos que esperar a que termine la búsqueda de un donante compatible, que me han dicho que está casi hecha. Si todo va bien, a finales de septiembre estaré listo para la operación’

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“¿Cómo han sido estos meses? Ciertamente, cuando me dieron la noticia, sentí un cierto tambaleo, en parte porque el médico no sabía cómo decírmelo y buscaba las palabras adecuadas. Con el paso de los días, las cosas mejoraron, el primer ciclo de quimio fue muy bien y los propios médicos de Valencia quedaron satisfechos más allá de lo esperado. El segundo ciclo también fue intenso pero con excelentes resultados. Aquí en España ya se disponía de pastillas específicas que deberían disminuir el riesgo de recidivas en el futuro. En Bolonia sólo las tendrían en septiembre, de ahí la decisión de marcharnos. Ahora estamos listos para volver’.

Polonara acaba de fichar por el Dinamo Sassari: ‘Todo empezó como una broma, por diversión. Tengo una gran relación con el presidente Sardara, comenta mis historias en Instagram, había estado cerca de mí y desde hace un mes empezó a decirme “mira tengo mi contrato listo, dime cómo y cuándo”. Al principio le dije que me lo quería pensar. Insistió y me di cuenta de que iba en serio. En ese momento, le pedí que me enviara la propuesta y en dos o tres días estaba todo hecho. Sin prisas. Incluso después del trasplante, nada de plazos, cuanto antes vuelva, más felices todos’.

“Tras el descubrimiento de mi enfermedad, el 16 de junio, en plena serie del Scudetto contra el Brescia, la Virtus se unió de manera conmovedora y se volvió imbatible. Levantar la copa del Scudetto fue una de las mayores emociones de mi vida. Ahora les toca a los azzurri traerme una medalla, quiero tocarla, ponérmela al cuello, sería un gran regalo en mi verano más difícil. Los chicos me enviaron chalecos con mi número 33. Me hicieron sentir como uno de ellos en todo momento. Como si estuviera en una reunión. Escuché tantas veces al Presidente Petrucci y a Gigi Datome. Me siento azzurro y estoy viviendo estas horas previas a la Eurocopa con la misma ansiedad que ellos.