Jannik Sinner revela su nueva pasión y su mayor defecto
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La cuenta atrás continúa para Jannik Sinner antes de su debut en el Us Open 2025 el martes. Entre sesiones de entrenamiento, el número 1 del mundo habló con la prensa sobre cómo está esperando su momento: “Aquí en Nueva York sé que tengo un poco más de tiempo y hay una tienda de Lego muy cerca de mi hotel. Así que fui allí y me compré un Porsche. Y lo terminé en un día, en cinco horas. Entonces pensé: necesito uno más grande”.
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“Mi instinto me dice que el último que tengo es demasiado grande… pero me gusta. Pongo la música y pienso en otra cosa. Cuando eres tenista o atleta, tienes muchos pensamientos en la cabeza, y también presiones. Todo el tiempo. Y por eso por la noche me gusta”.
“Para llegar al punto en el que estoy, he tenido que aceptar algunos de mis defectos. El principal es no tener paciencia, quererlo todo y todo ya. Esa no era la solución, hay que insistir en cada detalle y luego ir encajando poco a poco las piezas del puzzle. Eso no quiere decir que ahora, como número uno, el trabajo esté terminado, aún queda trabajo por hacer, pero el progreso es imperceptible, a veces parece que no lo ves y en cambio vas avanzando. Ciertamente, el entrenador mental es importante, trabajo con Riccardo Ceccarelli desde hace muchos años, es algo de lo que quería partir porque me sentía un poco deficitario”.
Diciendo sobre el debate del calendario: “Hay dinámicas detrás que probablemente desconocemos. Ahora mismo es inútil hablar de ello, algunas cosas funcionan, otras no tanto… no se puede alcanzar la perfección y los tenistas tenemos diferentes puntos de vista”.
