Jannik Sinner desvela un cambio en el servicio

Jannik Sinner habló en rueda de prensa tras su clara victoria en el derbi con Lorenzo Musetti en los cuartos de final del Us Open: “Estar de nuevo en las semifinales de un Slam es un gran resultado, estoy realmente muy contento por ello. Siempre intentamos prepararnos lo mejor posible para estar en esta posición. Me gusta llegar al final de los torneos e intentar subir mi nivel. Llevo dos años sintiéndolo, sobre todo en los Grand Slams, disfruto mucho jugando al mejor de cinco sets. Ahora conozco mejor mi cuerpo, así que estoy muy contento y satisfecho de estar de nuevo en semifinales”.

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En el penúltimo acto del Slam neoyorquino, el número uno del mundo se medirá a Felix Auger-Aliassime, ante el que cedió sólo dos juegos en Cincinnati: “Será completamente diferente, porque las condiciones son distintas aquí. Ha logrado grandes victorias recientemente, así que está mucho más confiado. Veremos qué ocurre. Creo que puede pasar cualquier cosa. En cuanto a mí, siempre intento mirarme a mí mismo, y estoy muy contento de volver a estar en las semifinales de un Slam. En mi opinión, ha mejorado mucho. Incluso en sólo una semana se pueden hacer grandes cambios, y creo que él los ha hecho. Sí, será un partido muy difícil para los dos. Seguro que será diferente, porque en un Slam hay una energía distinta, todo es diferente. Será muy interesante ver qué pasa”.

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Reveló una novedad en el saque: “Hoy he sacado muy bien en los puntos importantes y he conseguido mejorar un poco el porcentaje, que siempre ayuda. Obviamente jugar con la primera es mucho mejor, pero en la segunda estamos haciendo algunos cambios: intentamos empujar un poco más, pero también con más efecto. Ahora también empiezo a variar, no siempre voy al cuerpo; puedo encontrar diferentes ángulos, también depende del día. Definitivamente hoy he podido sacar mejor”.

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Exclamación sobre el ruidoso estadio Artur Ashe: “Sí, se puede ver, es un torneo muy diferente. Eso también lo hace especial. Aprendí a jugar bien aquí cuando lo acepté. A veces el Armstrong es incluso más ruidoso. Por la noche es diferente, el público cambia y también depende del partido que se haya jugado antes. Creo que es más difícil jugar el segundo partido porque depende del de las siete de la tarde. Tienes que aceptarlo”.