Bryant Dunston, dispuesto a echarse el Olimpia Milano a los hombros

Bryant Dunston habló en una entrevista con Repubblica sobre su orgullo por vestir la camiseta del EA7 Emporio Armani: «Soy realmente afortunado por estar aquí para jugar de nuevo en la Euroliga en un equipo que puede llegar lejos, para revivir emociones que son habituales. Y poder ayudar a cambiar la narrativa de las dos últimas temporadas del equipo. Cuando Messina habló conmigo, no tuve dudas. Ahora estoy contento, he encontrado un equipo de buenos chicos dentro y fuera del campo, hambrientos, y tratando de perseguir los objetivos que nos hemos marcado juntos. Queremos ser un grupo duro, concentrado en defensa, sólido en ataque, pero también dinámico. Cada uno puede aportar sus características individuales dentro de un sistema que ofrece tantas opciones diferentes.»
“Tienes que entender a los jugadores que tienes delante: Josh Nebo es increíble, ahora por desgracia está parado, pero en la cancha un monstruo. Devin Booker viene de la mejor temporada de su carrera y Zach LeDay también viene de un año top en la Euroliga. Era consciente de que en el Olimpia estaría sentado en el asiento de atrás. A mi edad, es más importante ser un líder vocal que por los números que produces. Pero eso no significa que en la cancha siga sin hacer de las mías. Si por casualidad juego muchos minutos, estupendo, si son dos o tres da igual. Y si ni siquiera entro, daré todo lo que tengo para apoyar a mis compañeros y al equipo.»
“Lo más importante es mantener la concentración, aunque el campeonato tenga muchos partidos, y pasar por lo que pase, sin emocionarse ni deprimirse, tratando siempre de encontrar un motivo para mejorar. Y cuando veas que alguien cae, tienes que ayudarle a recuperarse. Todos los equipos tienen muchos jugadores, en el Olimpia te permiten estar siempre en forma aunque no juegues mucho. La dificultad es sobre todo mental, estar preparado, ser profesional significa entender que el baloncesto no es algo personal, pero si para ayudar al equipo sólo tienes que jugar tres minutos, tienen que ser los mejores tres minutos que tengas.»
«Sólo puedo esperar jugar siempre, y estar preparado para dar lo que se me pida. A mi edad me lo tomo día a día, intento mejorar y sentir las emociones, la necesidad de jugar al baloncesto. Cuando ya no sienta estas cosas, dejaré de hacerlo. Pero estar rodeado de tanta gente joven me da energía, me hace sentir vivo”.