Italia regresa de Estonia con tres puntos más: marcaron Kean (posteriormente lesionado), Retegui y Esposito
Italia derrotó a Estonia por 3-1 en el partido disputado por los azzurri en Tallin el sábado por la noche, sumando otros tres puntos a su casillero, manteniéndose a -6 de Noruega y retrocediendo a +3 de Israel, con ambos contendientes habiendo jugado un partido extra. El partido del martes contra los israelíes en Udine podría resultar decisivo para, al menos, archivar el discurso de la repesca.
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La irrupción inicial de los azzurri, obligados a mejorar su diferencia de goles para intentar jugarse el todo por el todo en el duelo directo contra Noruega, fue perentoria, y a los cuatro minutos ya había llegado el gol de la ventaja: lo firmó Moise Kean, con una preciosa conclusión con la derecha que batió a Hein. Fue el propio Kean, sin embargo, quien tuvo que parar unos minutos después por una lesión de tobillo: Pio Esposito ocupó su lugar.
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La primera ocasión para doblar el marcador llegó a la media hora de juego: Kuusk derribó a Retegui en el área, y el ex jugador de Génova y Atalanta fue el primero en llegar al punto de penalti, pero el portero rival adivinó la trayectoria del disparo e hizo inútil el intento de los azzurri desde el punto de penalti. El mismo Retegui, sin embargo, se resarció en el minuto 38, recibiendo el balón de Orsolini y batiendo al portero rival con un preciso pase en diagonal.
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El primer tiempo acabó 2-0, Italia no podía ni debía conformarse pero parecía incapaz de contragolpear: Cambiaso y Spinazzola entraron por Orsolini y Raspadori en el minuto 62, pero fue el primer sustituto, Esposito, quien firmó el tercero: corría el minuto 74 cuando el delantero del Inter remató con el pie un centro raso de Spinazzola, poniendo el 3-0.
Sin embargo, quienes esperaban que se abrieran más espacios debían recapacitar y, de hecho, también debían contar con el error de Gigio Donnarumma, que dos minutos después del gol de los azzurri no supo contener un balón en el área pequeña, dando a Sappinen la oportunidad de marcar el 1-3 con la portería literalmente desguarnecida. Un minuto después, Gattuso probó nuevas fuerzas, introduciendo a Frattesi y Cristante por Barella y Retegui, pero el resultado no cambió: Italia ganó, pero perdió otros tres goles con respecto a Noruega en el cálculo de la diferencia de goles global.
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