Dos penaltis salvan al Fiorentina contra el Bolonia. Pioli, cada vez más en peligro

Retorno en el último suspiro del Florentin ante el Bolonia en el primer partido de la novena jornada de la Serie A: perdiendo 2-0 a un cuarto de hora del final, el equipo de Pioli logró retomar la senda rojiazul gracias a los penaltis de Gudmunsson y Kean. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica para los hombres del técnico emiliano, actualmente antepenúltimos con todavía cero victorias tras nueve partidos. El Bolonia lamentó perder tres puntos y, en cambio, se mantiene en la quinta plaza con 14 puntos.
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Tras una fase de estudio, la formación de Italiano (de baja por neumonía, en el banquillo está su suplente Niccolini) toma decididamente la iniciativa con el paso de los minutos y a los 25 minutos Castro desbloquea el resultado, aprovechando un mal desmarque de la defensa de los locales para enviar un impecable derechazo por debajo del travesaño. Los Gigliati estuvieron a punto de empatar en el minuto 30 por medio de Ranieri, que la desperdició por poco ante Skorupski, pero les costó recuperar la iniciativa.
En la segunda parte, tras un penalti señalado y anulado a los viola, el Bolonia dobló el marcador en el minuto 52 con Cambiaghi, que dejó helado al Franchi al materializar una bella acción orquestada por Orsolini y Holm. Llovieron los silbidos desde la grada y Pioli lo cambió todo para agitar a su equipo, introduciendo a Fortini, Ndour y Dzeko por Fagioli, Mandragora y Gosens.
La Fiorentina siguió jugando a lo suyo en la segunda mitad.
La Fiorentina siguió sufriendo y en el 66′ Dallinga marcó el tercero, anulado por un fuera de juego anterior de Orsolini. El partido cambió en un instante: en el 72′ los viola abrieron el marcador gracias a Gudmundsson, que marcó de penalti por una falta en la mano de Ferguson, y diez minutos después el Bolonia se quedó con 10 después de que Holm recibiera la segunda tarjeta amarilla.
El equipo de la Fiorentina siguió sufriendo y en el 66′ Dallinga marcó el tercero, anulado por un fuera de juego anterior.
El equipo de Pioli, con ventaja numérica, atacó en la parte final del partido, con Piccoli también entrando por Ranieri, y en el 93′ encontró el penalti por una falta de mano de Bernardeschi: desde el punto de penalti Kean estuvo frío y puso el 2-2. Antes del triple pitido, Dodò engulló el 3-2 para la Fiorentina: era la última emoción, los Gigliati siguen sin ganar a finales de octubre.
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