Fiorentina, duro comunicado tras las amenazas a los jugadores y sus familias

Declaración amarga de la Fiorentina tras el partido perdido el sábado en casa contra el Sassuolo: “La ACF Fiorentina expresa toda su solidaridad y toda su cercanía a los jugadores y a sus familias, tras las inaceptables y vergonzosas amenazas recibidas en las horas posteriores a la derrota en Reggio Emilia contra el Sassuolo. Comportamientos de este tipo no tienen cabida en el fútbol, ni en ningún ámbito de nuestra sociedad. El Club se puso inmediatamente en contacto con sus socios y las autoridades pertinentes para garantizar que se tomaran todas las medidas necesarias para proteger la seguridad y la tranquilidad de los jugadores, los miembros del personal, sus allegados y las familias implicadas. El ACF Fiorentina, al agradecer a los numerosos seguidores que ya han mostrado su afecto y apoyo en relación con estos lamentables hechos, reitera que nunca habrá lugar para la intimidación, el odio o la violencia. Nuestro compromiso con la protección de nuestros jugadores y sus familias sigue siendo absoluto”
.
Además de todo, el vestuario morado empieza a chirriar: el‘episodio del penalti durante el partido con los neroverdi fue muy significativo y será necesaria una aclaración inmediata para evitar que la situación degenere. Después de la disputa entre Kean, Mandragora y Ranieri, Vanoli había intervenido en la rueda de prensa explicando que el primer lanzador del penalti era otra persona: “Gudmundsson“ tenía que tirar el penalti. Es el primero en la jerarquía, pero no quiso lanzarlo. El segundo lanzador del penalti era Mandragora y Kean, siendo un delantero que no está marcando en este momento, quiso tirarlo. Las palabras del técnico morado levantaron tal avispero en las redes sociales que el propio Gudmundsson tuvo que intervenir: en Instagram, el islandés dio una versión diferente de lo sucedido en Reggio Emilia. “Nunca me he negado ni me negaré a tirar un penalti, siempre he tirado penaltis para el club sin problemas. El sábado otro jugador cogió el balón y quiso tirar el penalti, y yo no soy ese tipo de persona que discute con su compañero delante de un estadio lleno”.
.
El mensaje del islandés es claro, no sólo para su entrenador, sino también para los compañeros implicados en el incidente. El incidente se produjo en los primeros minutos del partido disputado en el Mapei Stadium. En el 9′ el equipo lila se hizo con un penalti gracias a una falta de Muric sobre Parisi, pero los jugadores morados discutieron en el lanzamiento desde el punto de penalti. Mandragora se acercó para lanzar el penalti, pero Kean intervino con la intención de lanzarlo él mismo. El delantero azzurro se paró delante del balón e intercambió unas palabras con Mandragora. Las tablas continuaron hasta que el capitán de la Fiorentina, Ranieri, intervino y apartó a Kean, permitiendo a Mandragora lanzar y marcar el penalti que dio la ventaja a los viola.
El penalti fue lanzado por el capitán de la Fiorentina.
Tras el gol de la Fiorentina, Kean, muy disgustado, no se unió a las celebraciones con el resto del equipo, y regresó a su propio campo con la cabeza gacha. Pese a todo, los toscanos descendieron y perdieron por 3-1, ahondando en una crisis que parece no tener fin.
