Lindsey Vonn en la historia, las victorias de las jóvenes promesas y los podios de Sofia Goggia: los tres hermosos días de competición en St. Moritz

Max Valle

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Inevitablemente algunos habrán levantado la nariz y pensado que el esquí femenino&#8217 tiene muy poco nivel si una atleta de 41 años gana una carrera de la Copa del Mundo cediendo casi un segundo con la atleta que tiene más cerca. En realidad, nada podría ser más falso, y las dos carreras de los dos días siguientes lo demostraron. En el segundo descenso del sábado y en el super-G del domingo, Lindsey terminó segunda y cuarta respectivamente, y especialmente en el segundo descenso no esquió al máximo de su potencial, quizás porque pensó que incluso esquiando al 80% sería suficiente para ella, dado lo que había hecho el día anterior. En lugar de eso, fue batida por 24 centésimas por la alemana Emma Aicher.

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22 años, 19 menos que Vonn, Aicher es una todoterreno, alguien que potencialmente puede dominar el Circo Rosa porque en menos de un año ya ha subido al podio en tres especialidades (sólo le falta el gigante) y ha ganado en dos, descenso y super-G. El podio del sábado lo completó Goggia, a 29 centésimas. El podio lo completaron tres atletas patrocinadas por Red Bull, y el domingo ganó el Super-G otra atleta de Red Bull, la neozelandesa Alice Robinson, que tiene 24 años pero parece una veterana comparada con Aicher porque empezó a ganar muy joven, y hasta ahora se la conocía sobre todo como corredora de eslalon gigante, pero que acertó con la carrera perfecta en una especialidad en la que había obtenido dos cuartos puestos como mejores resultados.

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Robinson se impuso por ocho centésimas a la francesa Romane Miradoli, una de las féminas más regulares del Circo Rosa, y por 19 a Goggia, y esta vez le tocó dejar fuera del podio a su amiga y rival Vonn, que tuvo que conformarse con la cuarta plaza, a ocho centésimas de la tercera. Muchos habían planteado la carrera como un duelo entre Vonn y la otra estadounidense Mikaela Shiffrin, que en realidad no lo fue.

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