Dominik Paris lo cree: "Todo puede pasar"

Crece la expectación ante la etapa de Val Gardena, que está a punto de ponerse en marcha. Tras la cancelación de la segunda prueba cronometrada de la Copa del Mundo masculina de descenso debido a las adversas condiciones meteorológicas, los esquiadores italianos de descenso tienen la vista puesta en la primera de las dos carreras de descenso previstas en el Saslong. El jueves 18 de diciembre a partir de las 11:45 horas se reprogramará una de las dos carreras no disputadas en Beaver Creek, en un recorrido acortado, luego entre el viernes y el sábado habrá espacio para el programa original con el super-G y el segundo descenso, completo.

Luca Giorgetti

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Tercero en la única prueba disputada, Dominik Paris a los pies del Sassolungo se impuso en el descenso 2023. “La prueba fue bastante bien – dijo -, mañana en la carrera la pista será más corta y con la lluvia puede haber algunos cambios. Espero encontrar condiciones similares entre nosotros en el grupo de cabeza: soy bastante positivo, si me sale todo bien puedo ser rápido. ¿A quién veo bien? Ah, ¡sin duda a París! Bromas aparte, obviamente a los suizos, austriacos, estadounidenses, noruegos: todo es posible en el Saslong. Esperemos que Italia también esté allí y presente”.

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Mattia Casse triunfó en Val Gardena la temporada pasada en el super-G. “Nos espera un tríptico interesante, que sin duda se adapta a mis capacidades– admitió – Tres carreras que hay que afrontar a toda velocidad, sin miedo, sin pensárselo demasiado. Imagino que estaremos todos muy cerca, y aquí cada error se paga caro. Me siento bien, la nieve por fin es europea e intentaré poner toda la velocidad de la que dispongo. En Val Gardena sabemos que puede haber sorpresas: precisamente por eso es importante estar lo más adelante posible: si llega un outsider y gana con un dorsal alto… ¡bien por él!».

Florian Schieder no sólo está deseando que llegue el descenso en Val Gardena: “Vamos a ver cómo estarán las condiciones de la nieve mañana. Creo que se han trabajado bien las olas: soy consciente de que en el Saslong se suele saltar, pero después de la prueba del lunes estoy confiado. El descenso acaba de empezar: personalmente suelo ponerme en forma a partir de Wengen, así que espero estar en la supertapa entre finales de enero y febrero”.

Guglielmo Bosca se queja de algunos dolores: “Espero que la rodilla me permita hacer las tres carreras, porque me molesta un poco: me centro más en el super-G del viernes, luego ya veremos cómo va. El entrenamiento del lunes dejó algunas marcas pero soy consciente de que mi esquí es efectivo, sé que puedo ser rápido y el objetivo es estar lo mejor posible para jugar mis cartas”.

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