Paolo Di Canio arremete contra Lorenzo Lucca: "En el Nápoles pareces un chochín, en la Premier League te comen"

Lorenzo Lucca no es una primera opción para Antonio Conte, que sitúa a Rasmus Hojlund por delante de él en las jerarquías. Sin duda, la situación del piamontés no mejorará con el regreso de Romelu Lukaku, el verdadero favorito del entrenador del Nápoles. Sportal.it ha preguntado a Paolo Di Canio, que el día de Navidad ofrecerá entre bastidores uno de los mejores partidos de la liga más espectacular del mundo, la Premier League, en su «Especial Di Canio Premier – Chelsea vs Arsenal – Dentro de un derbi londinense», si el ex jugador del Udinese debería hacer una mudanza en enero, quizás a Inglaterra.

“No, de momento no – respondió – Si un jugador sufre en Italia con el físico que tiene Lucca, donde teóricamente debería dominar, entonces en la Premier League corre el riesgo de que se lo coman. Mide casi dos metros, pero es demasiado blando en su actitud, demasiado blando. En Inglaterra, la altura no basta: si no eres malo, si no eres atrevido, no juegas. Peter Crouch, por ejemplo, no sólo era alto, también era molesto, agonísticamente malo. Lucca, en cambio, suele aceptar el contacto en lugar de imponerlo. Incluso un defensa más pequeño, si es agresivo, le pone en apuros. El problema no es físico, es de carácter”.

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“Un atacante de ese tipo tiene que ir al hombre, tiene que golpear antes de recibir el golpe– añadió el ex jugador napolitano, cuyos colores vistió en la temporada 1993-94-. Es lo que hacían, por ejemplo, Luca Toni o Christian Vieri: ocupar la posición, ocupar el espacio, hacer sentir su peso. Lucca, en cambio, a menudo espera el balón, intenta controlarlo y mientras tanto llega el contacto que no espera. Es ahí donde pierde el duelo. Antonio Conte, desde este punto de vista, es quizás el único entrenador que podría ayudarle de verdad”.

Mauro Corno

“Antonio puede enseñarle esos comportamientos ‘sucios’, esa malicia que transforma a un jugador normal en uno dominante– dijo Di Canio -. Porque estamos hablando de un chico de dos metros, con además una buena técnica cerca del área, sabe chutar. El potencial está ahí. También está pagando el paso del Udine al Nápoles. En Udine era el tótem, asumía la responsabilidad, a veces de forma excesiva, casi arrogante, pero el delantero debe serlo.

“En el Nápoles, en cambio, cuando Lorenzo entra parece un reyezuelo en medio de jugadores consagrados, no se siente capaz de seguir el ritmo y eso le bloquea. Tiene que encontrar su propia dimensión. O despierta mentalmente, o se arriesga a no ser nunca titular en un equipo grande, aunque todavía sea joven. Hay tiempo, pero debe cambiar de actitud. Y rápido” la conclusión del ex futbolista.