Sergio Conceiçao se desahoga en su despedida del AC Milan

La Supercopa de Italia se entregará esta noche, con el Nápoles y el Bolonia sobre el césped de Arabia Saudí, pero recordando la última edición parece que hace un siglo que el Milan la ganó con Sergio Conceiçao en el banquillo, con el icónico puro en la boca de fiesta: “Era una promesa–, declaró a la Gazzetta dello Sport – Los jugadores, que habían visto vídeos, me pidieron que me lo fumara en caso de victoria. Con el Oporto lo había hecho 11 veces, es decir, después de ganar trofeos. Soy el entrenador que más veces ha ganado. Y por eso lo volví a hacer”.

Andrea Gussoni

La aventura del ex entrenador del Oporto en el club rossonero duró sólo seis meses: “Había inestabilidad a nivel empresarial, alrededor del equipo el ambiente no era bueno. Por eso me aferro a lo que hemos hecho. Además, la dirección no me apoyó. Le voy a poner un ejemplo. Después de ganar la Supercopa jugamos contra el Cagliari. En aquel momento ya había rumores de que el club seguía a otros entrenadores. Yo pensaba en trabajar y ganar, con el peso de los resultados. No tuve tiempo de trabajar a todos los niveles”.

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“Me hubiera quedado pero con algunos cambios. Los jugadores no me traicionaron. Estaban conmigo. Theo también lo dijo. Después del Feyenoord, cuando la gente dijo que lo hizo a propósito para que le expulsaran, yo le defendí. Mucha gente me escribió cuando me fui. Exijo rigor, exigencia y luego relajación cuando hay que relajarse. Si alguien se presenta con un kilo de más, llega tarde o algo así no lo tolero. Para mí, al final, los jugadores son todos iguales” añadió Conceiçao.