F1, los secretos de la caja de cambios SF-23
De proyecto fallido a monoplaza con gran futuro
Tras un inicio de temporada en eterno sufrimiento, Ferrari è volvió a rugir en la pista. Tras las buenas sensaciones vividas en Monza, llega la victoria en el GP de Singapur. Mérito de un Sainz oscarizado, pero también de un SF-23 decididamente distinto de la versión, decididamente desvaída, de la primera parte de la temporada.
Justo cuando parecía que el proyecto estaba condenado (se hablaba de la temporada 2024), algo cambió. El SF-23 cambió de repente de marcha, convirtiéndose en un coche fiable, rápido y que no desintegra los neumáticos. El ritmo de carrera ha mejorado lo suficiente como para preocupar a un tal Verstappen.
En Ferrari, tras los buenos resultados en Monza, fueron claros: "Hemos encontrado algo". Efectivamente, algo è se ha encontrado y hecho. Ferrari è por fin, equilibrado. Tiene la aerodinámica adecuada, lo que, en la pista, se traduce en un rendimiento mucho mejor. El desgaste de los neumáticos es un recuerdo lejano, y la puesta a punto es baja hasta el suelo, pero sin consecuencias porposing. El SF-23 è fiable y esto ha reavivado todo el ambiente pelirrojo. En Japón, el próximo domingo, el Cavallino busca confirmar lo que ha hecho en los dos últimos Grandes Premios para asustar aún más a sus rivales y, en particular, al Red Bull de Verstappen.