AC Milan, Zlatan Ibrahimovic: «No soy una niñera, los jugadores deben asumir su responsabilidad
Milan, Zlatan Ibrahimovic: "No soy una niñera, los jugadores deben asumir su responsabilidad"
Pasado, presente y futuro: de esto habló Zlatan Ibrahimovic, como siempre sin inhibiciones, en una entrevista con The Athletic, recogida por el portal Sportmediaset.
“¿Debilidades? No, porque si soy objetivo voy hasta el final y entonces o triunfas o fracasas. ¿Es un 50-50 de posibilidades? No, en mi caso è 99 sobre 100. Hago todo lo posible para tener éxito. Todo es mental, sé lo bueno que soy. De hecho, incluso más: 99,9%”.
"No soy una niñera. Mis jugadores son adultos y deben asumir su responsabilidad. Tienen que dar el 200% incluso cuando no están. Tengo voz y voto en muchas categorías para obtener resultados y aumentar el valor, todo ello con la ambición de ganar".
“¿Yo entrenador? No. ¿Ves mis canas? Mucho menos después de una semana como coach. La vida de un coach dura hasta 12 horas al día, no tienes absolutamente nada de tiempo libre. Mi papel es conectarlo todo, ser un líder desde arriba y asegurarme de que la estructura y la organización funcionan. Mantener a todo el mundo alerta.
”¿Mi hijo ha firmado un contrato profesional con el AC Milan? No será fácil para él porque, por supuesto, su padre tiene un apellido importante. Vaya donde vaya, siempre será comparado. Pero en el AC Milan, en mi papel, no lo veo diferente de los demás. No lo juzgo como si fuera mi hijo, lo juzgo como jugador, como juzgo a todos los demás. Tiene que aprender, tiene que trabajar y tiene que ganar. Luego pasa lo que pasa. Es fuerte mentalmente. La gente cree que el fútbol es fácil y que todo el mundo llega, pero no es así.
¿Quién me proporcionó liderazgo? En la Juventus tuve a Fabio Capello. Me destruyó, pero al mismo tiempo me construyó". ¿Cómo? Fácil. Hoy eres una mierda, mañana serás el mejor. Así que cuando crees que eres el mejor, te destruye. Entonces se vuelve confuso y no sabes: 'Mierda, ¿soy realmente el mejor o soy una mierda?' Así que cuando ya lo eras, te estaba reconstruyendo".
"¿Mourinho? José era una máquina. Él saca lo mejor de ti. Él è esa persona: manipulador. Sabe cómo meterse en tu cabeza. Sabe cómo tratarte, independientemente de tu nivel. Me recordaba a Capello, pero en una versión más reciente. Disciplinado. Duro. Intenso. No de los blandos. Esto es lo que me gusta. ¿Recuerdas de dónde vengo? Mi familia è duro".
“Cuando vine a Milán la segunda vez, se trataba más de dar que de recibir. Quería allanar el camino a una nueva generación. Tú eres el ejemplo, diciendo: 'Escucha, è así es como funciona'. Cuando estás en Milán è la élite de la élite: presiones, exigencias, obligaciones. Hay que asumir responsabilidades, hacerse un hombre, porque un jugador no es sólo en el campo, sino también una persona fuera de él. Yo era el punto de referencia, no tenía ego al respecto. Era como una especie de… ángel de la guarda”.