Juventus-Monza: Igor Tudor no hace cálculos, Alessandro Nesta no se arrepiente
Esto es lo que dijo el entrenador de la Juventus, Igor Tudor, tras la victoria por 2-0 contra el Monza: “Fue una doble victoria: en la primera parte dominamos, pero también me gustó el sufrimiento y las ganas de no encajar goles que tuvimos en la segunda. “Los cálculos y los puntos me vuelven loco, es algo que no sirve para nada y sólo te hace perder energía– añadió sobre los próximos encuentros con una plaza de Champions aún por ganar – y ahora pensamos en el Bolonia, luego en el Lazio, después en el Udinese y en el Venezia: tenemos que prepararnos de uno en uno”.
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La cara triste de Juve es la de Kenan Yildiz: “Estaba escondido debajo de la toalla, no quería que le vieran– la historia de fondo de Tudor sobre la expulsión del turco por un golpe prohibido a Bianco al final de la primera parte–; pero es demasiado bueno, le servirá de lección aunque, revisando la acción, le dieron un tirón e intentó liberarse: ahora nos penalizará porque nos faltará él, Gatti y Koopmeiners tiene este problema en el tendón, pero nos prepararemos con 11 titulares y cinco suplentes que serán todos fuertes”.
Quien ha recuperado la sonrisa es Nico González: “Ha sido un buen partido, cuando nos quedamos con 10 había que luchar y lo hicimos– dice el autor del primer gol bianconero – y ahora hay que seguir así: nos quedan cuatro partidos fundamentales, en Bolonia ganará el que tenga más ganas”. El argentino aplaude a su entrenador: “Es un entrenador que trabaja con la cabeza y nunca se rinde, ha traído la energía y la positividad que este grupo necesitaba” responde Tudor’s. Luego un chiste final: “Ahora corro que hay’ Boca-River” dice entre las risas de la sala de prensa, mostrando el celular en el que ya estaba viendo el Superclásico.
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Monza se queda con la pena de no haber podido abrir de nuevo el partido durante una segunda parte jugada en superioridad numérica: “Produjimos demasiado poco, lo hicimos bien pero sin tirar– el análisis de Alessandro Nesta– mientras que no me gustó mucho la primera parte, estuvimos demasiado abajo y no pudimos desmarcarnos”. Y sobre la dirección arbitral, “no hablo de ella porque no”afectó en nada, lo hice después de Atalanta y Milan porque en esas ocasiones nos lo hicieron grande”. Ahora sólo faltan las matemáticas para el descenso: “Este año nos tiene que dejar el sabor amargo de la derrota, pero no me arrepiento” concluyó en su rueda de prensa.
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