Achille Polonara tranquiliza a todos tras el trasplante de médula ósea
“Trasplante: todo bien”. Con estas sencillas pero importantes palabras, Achille Polonara quiso tranquilizar a todos sus seguidores en las redes sociales, y más en general a los del sector, tras el trasplante de médula ósea al que se sometió el jueves en el hospital Sant’Orsola de Bolonia. El jugador de baloncesto, de 33 años, permanecerá ingresado durante los próximos días, para mantener la situación controlada.
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El objetivo de L’Polonara es volver a una cancha de baloncesto lo antes posible, después de las batallas extradeportivas que ha tenido que afrontar en los últimos dos años: le espera el Dinamo Sassari, el club que decidió ficharle seis años después del final de su primera aventura en Cerdeña, que duró de 2017 a 2019.
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El trasplante de médula ósea se había hecho necesario, junto a una nueva tanda de quimioterapia, para tratar una forma de leucemia mieloide diagnosticada el pasado mes de junio (poco menos de dos años después del diagnóstico de una neoplasia testicular, que se curó en otoño de 2023): la enfermedad también había obligado a Polonara a desplazarse a Valencia (España) a un centro especializado en el tratamiento de la leucemia mieloide, incluso a través de una terapia experimental.
El club ha decidido ficharle seis años después del final de su primera aventura en Cerdeña, que duró de 2017 a 2019.
Según ha declarado el propio Polonara al ‘Corriere di Bologna’ la donante de médula ósea es una chica estadounidense compatible al 90%: “Tuve suerte, había dos donantes compatibles al 90%, entre ellos un chico alemán, pero optaron por ella porque pudieron ponerse en contacto inmediatamente” ha explicado el jugador de baloncesto al diario boloñés.
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