Cristiana Girelli sigue teniendo hambre de futuro y de trofeos

También Cristiana Girelli está entre los protagonistas de Back in the Game, el nuevo formato en el que Jury Chechi explora historias de confianza, fuerza interior y humanidad vinculadas a grandes deportistas italianos, pero también a personalidades del mundo del espectáculo. La presentación del programa por parte de Sky tuvo lugar en Milán, y Sportal.it entrevistó en exclusiva a la capitana de la selección nacional femenina de fútbol.
Usted está entre las 20 mejores futbolistas del mundo, en el puesto 16: ¿qué se siente?
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También es un orgullo ver que, gracias a ti, el fútbol femenino es cada vez más apreciado…
Sí, absolutamente. No sólo jugamos para ganar partidos. También jugamos por un objetivo sociocultural mucho mayor: dar a las niñas que empiezan a dar sus primeras patadas la oportunidad de soñar. Queremos que puedan decir: «Yo también quiero ser futbolista, yo también quiero sentir esas emociones». Eso es lo que nos mueve cada día.
¿Llevar el brazalete de capitana te dio aún más responsabilidad?
El brazalete es un honor, por supuesto, y me aferro a él. Pero no creo que sea sólo ese símbolo lo que marca la diferencia. Creo que es tu actitud diaria, el ejemplo que das en el campo, tanto a los jugadores más jóvenes como a tus compañeros, lo que define tu papel. Y ahí es donde siempre intento dar lo mejor de mí mismo.
¿Te veremos mucho tiempo en la cancha?
No lo sé. Cuando llegue el momento de decidir, serán mi cabeza y mi corazón los que me den la respuesta.
Pasasteis por un periodo complicado en la selección. Pero luego volvisteis juntos, con una nueva identidad. ¿Cuál era el secreto?
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El secreto era el deseo de revancha. Cuando se pasa por un momento difícil, se sufre, y quienes lo viven en primera persona lo saben bien. Pasamos por fases complicadas, como en el Mundial o la Eurocopa, en las que no estuvimos a la altura de las expectativas. Pero ya desde los primeros resultados de esta nueva era hemos recuperado la ilusión y satisfacciones importantes. No nos detenemos aquí: queremos seguir creciendo, mejorando, experimentando nuevas emociones. Tenemos hambre de futuro.