Jannik Sinner, heroico en Viena: su reaparición en la final ante Alexander Zverev

Jannik Sinner se impuso en el torneo ATP 500 de Viena a un indomable Alexander Zverev en tres sets, no sin dificultades, al término de un partido muy tenso jugado al filo del equilibrio y de una condición física poco perfecta por parte del tirolés del sur. Al final terminó 3-6, 6-3, 7-5 tras 2 horas y 28 minutos de juego. Para la estrella de San Cándido, este fue el vigésimo segundo título de su carrera y el cuarto de la temporada, tras haber participado en diez torneos y ocho finales.
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No fue un inicio de partido fácil para Sinner, que desaprovechó un punto de break en el primer juego para poner la flecha sobre Zverev y en su lugar le rompió el saque para poner el 3-1 a favor del alemán. El del Tirol del Sur volvió a tener mala suerte en el quinto juego, con otros dos puntos de ruptura frustrados, pero hizo bien en anularle otros tantos a su rival en el siguiente juego. Sin embargo, no llegó el break que le devolviera a la pista y el set terminó 3-6.
Una historia diferente para el siguiente set, que abrió con una contundente victoria por 3-0 sobre el número 3 del ranking ATP, Sinner. Especialmente importantes fueron el segundo juego, con la bola de break finalmente convertida, y el tercero en el que Zverev cerró a 0 puntos. No hubo más estruendos, con el campeón de San Cándido sin conceder ni un solo break e igualando la cuenta del set con el mismo marcador que en el primero.
El partido era cosa del destino.
Un partido con el destino aparentemente invertido, sin embargo, amenaza con volver a cambiar de cara en el tercer y decisivo set. Sinner acumuló dos puntos de break más en el 2-2, ambos recuperados por Zverev. Entonces comenzó a tocarse la parte posterior del muslo y a mostrar una peligrosa cojera. Cabría pensar que el alemán podría cerrarlo gracias a estos problemas, pero ocurrió todo lo contrario: el del Tirol del Sur doblegó a su rival por 6-5 y, tras llevarse siete puntos seguidos, se adjudicó también el torneo de Viena.
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