Boris Becker recuerda haber tomado la misma decisión que Jannik Sinner

Boris Becker contó su historia en una entrevista al Corriere della Sera, empezando por su estancia en prisión: “Tuve miedo de morir dos veces. Una vez, cuando un preso se me acercó gritando. Yo sostenía la bandeja del almuerzo, le respondí, pero siete u ocho me protegieron. Tres días después ese hombre vino a la lavandería, cayó de rodillas y me besó la mano. Entonces me di cuenta de que lo había hecho para restablecer el respeto. En la cárcel, el respeto es una ley no escrita. Las cárceles no las dirigen los guardias, sino los presos”
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“Mi historia es una locura. De niño fui el campeón más joven del torneo, cuarenta años después acabaría en la cárcel. Pero siempre he sido un ‘rompedor de burbujas’ el que rompe las burbujas, los esquemas. Primero me critican, luego me imitan”.
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Becker en 2022 iba a ser el entrenador de Jannik Sinner’: “Eso es cierto, e iba a seguir siendo un secreto. Me había pedido que le entrenara, pero yo estaba esperando la sentencia en Londres. Le dije: no sé cómo acabará, no puedo asumir el compromiso. Pero no quería dejarle solo: le sugerí dos nombres, uno era Darren Cahill. Para mí, el mejor”.
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“Cuatro Slams a los 24 años: no creo que pudiera haberlo hecho mejor que Cahill y Vagnozzi. Jannik ya llamaba la atención, y el éxito de su equipo habla por sí solo. Leo las críticas, pero entiendo a Jannik. Gané la Davis dos veces, en el 88 y en el 89, y al año siguiente no la jugué. Necesitaba descansar, hice exactamente lo mismo que él. El tenis es un deporte individual: no somos máquinas. Italia tiene suerte de tenerle”.
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