Nápoles y Fiorentina, domingos para olvidar con Udinese y Verona
Una fea derrota para el Nápoles que, en lugar de aprovechar el empate del Milan en casa contra el Sassuolo, perdió 1-0 en el campo del Udinese. Un pesado paso en falso para el equipo de Antonio Conte, que no logra auparse a lo más alto de la tabla y acaba favoreciendo al Inter en la carrera por el liderato. El primer tiempo transcurre a bajo ritmo y con pocas emociones. El Udinese planteó mejor el partido, pero con el paso de los minutos el Nápoles saltó al campo y se hizo peligroso: Bertola fue decisivo al blocar a Lang, mientras que Okoye se defendió del intento de Hojlund. Los friulanos, sin embargo, no iban a renunciar al ataque y a la media hora de juego Milinkovic-Savic participó en un remate de Ekkelenkamp, que repelió sin esfuerzo el portero azzurro.
En la segunda parte el guión se mantuvo similar, pero el Udinese subió su nivel y encontró el gol en el minuto 52 con Davis, pero el tanto fue anulado después por el VAR por fuera de juego del delantero en el remate de Bertola. El Udinese siguió apretando: en el minuto 59, Piotrowski estrelló un potente derechazo en el larguero, mientras que en el 69 se anuló otro gol, firmado por Zaniolo, por falta de Karlstrom sobre Lobotka. La ventaja, sin embargo, sólo quedó aplazada. En el minuto 73, Ekkelenkamp se inventó la jugada decisiva, soltando un derechazo preciso y violento desde la izquierda que dejó sin opciones a Milinkovic-Savic e hizo estallar el Bluenergy Stadium. En la final, el Nápoles intentó un asalto a la desesperada: Hojlund desperdició torpemente un disparo a bocajarro y, poco después, Lucca remató al poste exterior. No fue suficiente: el Udinese defendió el resultado y conquistó tres valiosos puntos, mientras que el Nápoles salió de una amarga tarde.
Jiovanni Di Lorenzo comentó: “¿Qué faltó y cómo explico la derrota? Sabíamos que sería complicado, son físicos y estábamos preparados para enfrentarnos a ellos en los duelos. No lo conseguimos, ellos están bien y sanos. Lamento la derrotaporquequeríamos jugar un partido diferente. ¿De qué partimos? Son partidos que se deciden por un episodio. Encontraron un gol de la Eurocopa y a partir de ahí el partido cambió, pero el equipo nunca se disolvió en busca del empate. Fue una pena la ocasión de Hojlund, pero nos llevamos las ganas de no habernos rendido nunca y de haberlo intentado hasta el final. Ahora nos centramos en la Supercopa, que vale un trofeo y tendremos que hacerlo bien. ¿Dificultades fuera de casa? No lo sé, seguro que jugar con tu público te da un empujón extra, pero somos profesionales. En el campeonato no debemos bajar los brazos, hay muchos equipos a pocos puntos. Va a ser un campeonato complicado e incluso un punto puede marcar la diferencia, incluso hoy habría subido la moral y tenemos que trabajar en ello. ¿Es éste el estadio del tercer Scudetto? Ya forma parte del pasado, pero volver aquí y revivir esas emociones es muy bonito”.
Si cabe, peor le fue al Fiorentina, que desperdició la enésima oportunidad de relanzarse en la carrera por la salvación y se hundió aún más en la clasificación. Los viola cayeron derrotados en el delicado enfrentamiento directo contra el Hellas Verona, que se impuso por 2-1 gracias a Gift Orban, que completó su doblete decisivo en los últimos minutos.
Ko muy duro para el equipo de Vanoli, que se queda a ocho puntos de la antepenúltima plaza y ve reavivarse de forma preocupante el fantasma del descenso. Por el contrario, el triunfo devuelve el oxígeno y la confianza al Hellas, que sube a 12 puntos y puede volver a aspirar a la salvación.
