Copa de Europa en Obereggen: Hans Grahl-Madsen asesta otro golpe

Matteo Groppo

El noruego Hans Grahl-Madsen, de 22 años, ganó la prestigiosa Copa de Europa de eslalon en Obereggen, confirmando que su sexto puesto en la Copa del Mundo de eslalon del domingo en Val d’Isère no fue en absoluto una casualidad. En segundo lugar, con un retraso de 27 centésimas, se situó el suizo Sandro Simonet, un experimentado piloto de 30 años. Por otra parte, fue un día negro para los italianos, como desgraciadamente ya ha ocurrido varias veces en Obereggen. Tras dos quintos puestos en Obereggen en 2023 y 2024, Hans Grahl-Madsen pudo subir hoy al escalón más alto del podio en la selectiva pista Maierl, confirmando su excelente momento de forma en el inicio del invierno olímpico.

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El noruego ha ganado ya dos de los tres slaloms de la Copa de Europa disputados en lo que va de temporada, consolidando aún más su liderato en la clasificación general. Su sexto puesto del domingo en Val d’Isère, que le ha propulsado de lleno entre los mejores del mundo, recuerda la trayectoria de Giuliano Razzoli, que se proclamó campeón olímpico de eslalon en 2010 apenas unas semanas después de su éxito en Obereggen. Grahl-Madsen es el primer noruego que gana en Obereggen desde Alexander Steen Olsen en 2021. Tras la primera manga, Grahl-Madsen lideraba la clasificación ex aequo con el finlandés Jesper Pohjolainen.

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En la segunda manga, mientras Pohjolainen caía al quinto puesto de la general, el noruego sólo necesitaba un 19º tiempo de manga para asegurarse la victoria. Sandro Simonet estuvo a punto de protagonizar una remontada decisiva: tercero a mitad de carrera, el suizo terminó segundo, a sólo 27 centésimas del ganador. Simonet ya había saboreado el podio en Obereggen en 2022, cuando terminó tercero. El tercer escalón del podio lo ocupó esta vez el francés Hugo Desgrippes, de 25 años, incluido en el reducido grupo de favoritos en vísperas de la carrera. Una excelente actuación general de Francia, que colocó a otros dos atletas entre los 10 primeros con Auguste Aulnette, sexto, y Paul Silvestre, octavo.

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El mejor tiempo de la segunda manga lo firmó en cambio el alemán Nickco Palamaras, que fue capaz de subir del puesto 23 al noveno de la general. Para los italianos volvió a ser un día difícil en Obereggen. El mejor italiano fue Simon Maurberger, 13º, mientras que Matteo Canins, octavo tras el primer tramo, sólo acabó 17º. Más atrás quedó Stefano Pizzato, 29º.

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La pista Maierl también ha mostrado hoy sus insidias. Ya en la primera pasada, sólo 55 de los 104 atletas que habían tomado la salida pudieron cruzar la línea de meta; al final de la carrera se clasificaron 47. Los organizadores, encabezados por el presidente del comité organizador y director de carrera Eduard “Edi” Pichler, obraron sin embargo un pequeño milagro: a pesar de las temperaturas inusualmente altas y la elevada humedad de los últimos días, el recorrido aguantó sorprendentemente bien el esfuerzo. Así lo demostraron, entre otros, los estadounidenses Camden Palmquist y Cooper Puckett, que se colocaron 15º y 21º respectivamente, saliendo con los dorsales 42 y 59.

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