Achille Polonara relata su batalla y mira hacia el futuro

Pocos días después de participar en el recorrido de la llama olímpica Milán-Cortina 2026 como portador de la antorcha, Achille Polonara ha vuelto a hablar de la batalla contra la leucemia mieloide aguda, que afronta junto a su familia con el apoyo de todos los aficionados al deporte y al baloncesto en particular. Durante una entrevista con ‘Verissimo’ en Canal 5, el jugador de baloncesto de la región de Las Marcas habló con el corazón abierto, enviando una señal decididamente alentadora: “Hoy estoy bien, lo peor ha pasado” dijo, consciente sin embargo de que el camino hacia la normalidad es aún largo.
.
En el estudio, Polonara estuvo acompañado por su mujer Erika y sus dos hijos: “Gracias a mi familia, estoy viviendo un momento sereno– explicó el baloncestista actualmente bajo contrato con el Dinamo Sassari, con el que espera volver pronto al parqué – Mi mujer no me ha dejado solo ni un segundo y mis hijos me dan una fuerza enorme. He pasado por momentos muy malos, Erika ha sido extraordinaria. ¿Volver a jugar? Claro que me gustaría, pero ahora tengo que pensar en ponerme sano: vivo el día a día, espero que el año nuevo signifique vida nueva, como dice el refrán”.
Erika se marchó al campo de fútbol, donde le esperaban sus hijos.
Erika se remontó entonces al momento tan difícil de hace un par de meses: “Había habido complicaciones tras el trasplante de médula ósea–, dijo -. El 16 de octubre me llamaron y me temí lo peor, los médicos me explicaron que Aquiles se había sentido mal y había entrado en coma. Cerró los ojos el jueves y los volvió a abrir el martes siguiente, nunca me separé de él porque sentí que me había hecho una promesa y la cumplió”. También representó una especie de renacimiento el momento simbólico del 6 de diciembre, cuando Polonara portó la llama olímpica durante el viaje Milán-Cortina 2026.
.
Para el ex Virtus, fue otro hito en su camino hacia la recuperación. “Estaba súper agitado y nervioso, pero todo salió bien–, dijo al margen de su participación en el relevo olímpico, donde recibió la antorcha de manos de uno de sus compatriotas, el campeón de salto de altura Gianmarco Tamberi (entre otros, gran aficionado al baloncesto)-. También es emocionante estar de pie, hasta hace una semana seguía en silla de ruedas, así que”.
.
La presencia de Polonara como portador de la antorcha adquirió un significado aún más especial si se tiene en cuenta que sólo unas semanas antes, a finales de noviembre, había hecho su primera aparición pública en el Nova Arena de Tortona durante el Italia-Islandia. Un partido para el que el seleccionador Luca Banchi también le había confiado simbólicamente los galones de capitán, como gesto de cercanía del cuerpo técnico azzurro y la Federbasket.
.
