Stefano Pioli lo disfruta y hace una dedicatoria especial
«Sabe que he ganado algo importante: estaba contento.
En la euforia de haber ganado un Scudetto muy deseado, Stefano Pioli disfruta de los honores del protagonismo. La simbiosis con el pueblo rossonero -y con los propios jugadores- es a estas alturas total, como demuestra el eslogan «Pioli está en llamas», que es tendencia en Twitter y que fue relanzado por sus propios hombres en el autobús que transportó al equipo a Milán a su regreso de Reggio Emilia.
Entrevistado por ‘Milan TV’, el técnico parmesano habló sin tapujos del camino que le llevó al triunfo con su equipo, sin olvidar a la persona más importante: aquella a la que quiso dedicar la mayor satisfacción deportiva de su carrera como entrenador.
«¿A quién se lo dedico? Llamé a mi madre. No es que no la quisiera en el estadio, pero no le apetecía venir y la entiendo. luego estaban todos en el estadio y llamé a mi madre, era lo justo. Sabe que he ganado algo importante. Estaba contenta. De niño soñaba con ser futbolista, de futbolista soñaba con ser entrenador. Hice todo lo que quería hacer. Creo que lo más bonito para una persona es convertir su pasión en un trabajo. Mis padres siempre han estado cerca de mí, con tres hermanos y mi padre haciendo doble trabajo. Una familia más con pasión por el fútbol», comenzó diciendo un emocionado Pioli.
«Sin embargo, el mérito es de la mezcla en el grupo del equipo: están los expertos con una mentalidad increíble, como Ibra, Kjaer y Giroud, que siempre quieren ganar, incluso en el día a día, acompañados por la juventud de los otros jugadores que querían mejorar. Desde el primer día queríamos mejorar el resultado del año pasado. Les pregunté a mis jugadores si se habrían conformado con volver a ser segundos. No habríamos sido felices. Esa fue la ambición y la motivación que nos impulsó a mejorar día a día», añadió el entrenador.